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El legado de Chávez

No es fácil hacer el balance de la gestión de Hugo Chávez...

7 de marzo de 2013 Por: Julio César Londoño

No es fácil hacer el balance de la gestión de Hugo Chávez como presidente ni como líder regional. No será recordado como “aquel inmenso hombre-pueblo, hombre-patria, hombre-libertad, hombre-humanidad cuyo legado trasciende las fronteras de nuestro continente”, según la definición húmeda y febril de Piedad Córdoba el martes. Pero tampoco fue el chafarote clásico, ni el loquito folclórico de ‘Aló, Presidente’, ni el terrorista energúmeno que vio en él la ultraderecha.No fue el genio de la economía que él creía ser, pero tampoco un “chambón irredento” como lo calificó Capriles. Es verdad que deja a Venezuela con una de las más altas inflaciones del mundo (19,9%) pero también es cierto que su economía creció de –7,2% a +5,5% entre 1999 y 2012 (el promedio fue 2,5%, una cifra pobre para una potencia petrolera pero normal para el periodo y la región). La tasa de homicidios del 2012 fue de 74 por cada 100.000 habitantes, una cifra macabra donde la pongan.Su persecución a la prensa, el nepotismo descarado y la corrupción que enriqueció a miles de ‘boliburgueses’ enquistados en los puestos públicos, son vergüenzas que ninguna cortina histórica podrá disimular.Sin embargo, la eficacia de ‘Las Misiones’, programas de asistencia social que llevaron salud, vivienda, educación y alimentos a la población más vulnerable de Venezuela, ha sido reconocida incluso por los sectores más radicales de la oposición y por varios organismos internacionales. Según la Cepal, la pobreza bajó del 48,6% al 27,8% entre 2002 y 2010 (El País, marzo 5/13, pág. E6). La hazaña deja al país ostentando el mejor Gini de Latinoamérica, 0,39. Este índice califica la distribución de la riqueza. El de Colombia (0,56) está muy cerca del ignominioso Gini de Haití, 0,595).Jimmy Carter cree que Chávez será recordado “por su audaz defensa de la autonomía e independencia de los países latinoamericanos”.Para Ernesto Samper, “Chávez partió en dos la historia de Venezuela. Trazó las bases de un modelo de desarrollo de inversión social basado en la utilización del presupuesto en beneficio del pueblo”. El balance final de su gestión como Presidente lo harán el tiempo y los analistas venezolanos.Su calificación como líder regional, es más sencilla. Chávez fue el promotor de ambiciosos megaproyectos de minería, banca, política y comunicaciones, como Telesur, el Banco del Alba, Unasur y la compra de la deuda externa del Ecuador. Pero también es cierto que arruinó, a veces por bocón y a veces por falta de formación, una oportunidad histórica de liderar un proceso de integración conducente a hacer de Latinoamérica un bloque económico sólido. Con una institucionalidad aceptable y un mercado de 580 millones de personas, Latinoamérica, como región, habría podido negociar en mejores condiciones los leoninos tratados comerciales que nos está imponiendo a granel el primer mundo.Todo estaba servido para la integración y los buenos negocios: el giro de la región hacia un izquierdismo moderado, las afugias económicas del primer mundo, las bonazas de las minas y el petróleo, nuestra biodiversidad, cierto blindaje de la economía… y Lula le dejó el peso del liderazgo a Chávez… y Chávez se dedicó a la camorra, a la improvisación y a la práctica un radicalismo arcaico. ¡Paz en su tumba, don Hugo!