El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Artículo

Ciudad y puerto

Buenaventura es el único puerto de importancia sobre el Océano Pacífico y el principal puerto de graneles del país; por allí ingresa la mayor parte de alimentos para humanos y animales; excluidos los...

27 de agosto de 2019 Por: Gustavo Moreno Montalvo

Buenaventura es el único puerto de importancia sobre el Océano Pacífico y el principal puerto de graneles del país; por allí ingresa la mayor parte de alimentos para humanos y animales; excluidos los puertos dedicados a petróleo y carbón, es el que más toneladas mueve en Colombia, aunque el valor de las mercancías es muy inferior al de Cartagena, principal puerto de contenedores. La red vial interna del casco urbano es inadecuada: es necesario dosificar el ingreso de las tractomulas a la ciudad, lo cual hace menos competitivo al puerto frente a los de la Costa Atlántica. El servicio portuario está a cargo de varias sociedades independientes, con sus respectivas instalaciones, lo cual hace que el conjunto sea ineficiente en servicios de transbordo. El canal de acceso tiene algunas limitaciones para el ingreso de buques de máximo calado, pero en general el puerto es adecuado para las necesidades actuales.

El contraste entre el puerto y la ciudad es desconcertante. El nivel de necesidades básicas insatisfechas es superior al 30%, el desempleo es la condición de la mitad de la población económicamente activa, y la proporción de población bajo la línea de pobreza es del orden de 60%; llama la atención la escasa información disponible en el Dane, dados el tamaño y la importancia estratégica de la ciudad. Es, con todo, el sitio más próspero de la Costa Pacífica de Colombia: no sobra recordar que el índice de necesidades básicas insatisfechas de Chocó es del orden de 80%.

La población del municipio es cercana al medio millón de personas, casi toda urbana, y la participación de afrodescendientes casi 90%. Las administraciones municipales en las últimas décadas han vivido múltiples escándalos por corrupción, que incluyen el encarcelamiento de alcaldes. La comunidad, indignada ante la inoperancia de los servicios de salud y educación, de una parte, y ante la ausencia de oportunidades, se ha manifestado de manera clara ante el Gobierno Nacional y ha logrado compromisos de inversión pública, pero no hay una estrategia de desarrollo socioeconómico integral, que saque a la ciudad de la pobreza prevalente y la convierta en lo que debe ser: la ciudad más próspera de Colombia, por ser el vínculo natural con China, Japón, India, Corea y Australia.

No se han aprovechado las oportunidades derivadas de los acuerdos de libre comercio para agregar valor a bienes semiprocesados de China y reexportar a la Costa Pacífica de Norteamérica, ni las posibilidades que ofrece la ley de Zonas Económicas Especiales de Exportación para obtener los beneficios de la flexibilidad laboral bajo las normas de la Organización Internacional de Comercio. Para materializar este objetivo se requiere la promoción de la oportunidad por el gobierno nacional, el impulso a la cultura afrocolombiana, al inglés y al mandarín, la dotación de elementos para la vida de ejecutivos extranjeros y el ejercicio del monopolio del poder coercitivo del Estado: la ciudad es núcleo de actividades vinculadas al narcotráfico. Preocupa la escasa atención que recibe Buenaventura del alto gobierno, cuando hay oportunidad para una verdadera epopeya del desarrollo acelerado. ¿Hay derecho?