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La verdad es así

Bajo el argumento simplista de que los criminales no pueden escribir la...

16 de marzo de 2013 Por: Gustavo Duncan

Bajo el argumento simplista de que los criminales no pueden escribir la historia se viene criticando la realización de narcoseries. No creo que ese sea el problema. Lo realmente preocupante no es que los criminales escriban la historia de Colombia sino que la hagan. De hecho cualquier intento de reconstruir nuestra historia reciente sin ellos no solo es incompleto. Es un fraude.Por supuesto el resultado va a ser vergonzoso porque los narcotraficantes pudieron hacer lo que hicieron al establecer relaciones de complicidad con casi todos los sectores de poder del país. Desde la izquierda más ortodoxa hasta la derecha más recalcitrante se aliaron con ellos para uno u otro fin. Bien fuera para enriquecerse o bien fuera para destruir a sus enemigos políticos, todos terminaron pactando y en el largo plazo el ejercicio del poder se criminalizó. Esto es una verdad más que sabida que nadie pone en discusión. Por eso sorprende que sean los académicos, un sector que suele clamar por el conocimiento de la verdad, los que ahora se opongan a que la sociedad se entere de como fue el proceso de criminalización del conflicto.La serie ‘los tres Caínes’ tiene muchos aspectos criticables. La producción adolece de la calidad de series como ‘el patrón del mal’. Sin embargo, hasta el momento no creo que pueda criticarse por errores que indiquen que el propósito de los realizadores sea una distorsión malintencionada de la historia.A los académicos les ofende que la serie muestre que en la universidad pública hay grupos guerrilleros infiltrados, procesos de reclutamientos para estos grupos y que desde allí alguna vez se planearon secuestros. Pero el problema no es que lo muestren sino que esto es verdad. ¿Cuál es el afán entonces por negar una realidad que salta a la vista? Se argumenta que la estigmatización pero si se acoge esta tesis cualquier intento de contextualización de la verdad histórica va a ser imposible.Los ganaderos por ejemplo podrán esgrimir, como ya lo hacen, el mismo argumento. ¿Fue el gremio ganadero un sector importante el desarrollo del paramilitarismo tal como las universidades públicas fueron importantes para la izquierda armada? Yo diría que sí, de eso hay bastante evidencia así la mayoría de los ganaderos no hayan sido paramilitares y la mayoría de los estudiantes no hayan sido guerrilleros. ¿Por qué entonces puede mostrarse la verdad que afecta a unos y a otros no? ¿Han salido los académicos alguna vez a criticar a quienes estigmatizan a los ganaderos?La serie ha sido incluso más dura con otros sectores. Afirma ni más ni menos que Escobar financió la campaña presidencial de López Michelsen y de Betancur en 1982. Hasta ahora no he visto ni a los familiares de López ni al expresidente Betancur reclamar por esas alusiones, que entre otras cosas no son nuevas y tienen bastantes fundamentos.En el fondo la discusión sobre las narcoseries contiene otra discusión: la de lo dura que va a ser la construcción de la verdad histórica del conflicto. En vez de héroes y villanos nos vamos a tropezar con que todos los actores del espectro ideológico tienen mucho de que avergonzarse. Y de seguro no habrá ni víctimas ni victimarios puros sino que la mayoría de actores sociales en un momento dado tuvieron que apelar a prácticas criminales y sangrientas simplemente para poder sobrevivir. ¿Qué podemos hacer si la verdad es así?