Oasis
Cuando Alex y Lina, padres de Sofía, se dieron cuenta de que la pequeña se quejaba mucho le dieron un gran regalo.
Cuando Alex y Lina, padres de Sofía, se dieron cuenta de que la pequeña se quejaba mucho le dieron un gran regalo.
Un día la llevaron con su mejor amiguita Mary a una institución de niños recogidos de las calles porque sobrevivían en total miseria.
En ese lugar ya sabían de la visita y en una reunión los niños conmovieron a todos narrando los dramas de sus vidas.
Las niñas quedaron conmovidas y luego se integraron con esos pequeños y jugaron con ellos.
De regreso a casa sin que los papás dijeran nada, Sofía y Mary se pusieron a conversar y decían algo como esto:
“Tenemos que volver acá y vamos a hablar en el colegio y con las compañeras para ayudarles en lo que podamos.
Tenemos de todo y ellos se ven felices casi sin nada y hasta con unos juguetes viejos y rotos”.
Puedes imaginar cómo cambió la vida en adelante no sólo para Sofía y Mary sino también para muchos otros padres y sus hijos.