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Oasis

Es frecuente triunfar en lo profesional y fracasar en lo más importante: en el amor y en una vida serena y feliz.

24 de febrero de 2020 Por: Gonzalo Gallo

Whitney Houston fue encontrada muerta en la bañera de su hotel de Los Ángeles, en febrero de 2012.

La famosa y talentosa cantante tenía deudas por un importe algo superior a los cuatro millones de dólares.

En apenas una década había dilapidado una fortuna personal de alrededor de cien millones.

Su estilo de vida extravagante, su adicción al alcohol, los calmantes y la cocaína la llevaron a la ruina.

Su último millón lo dilapidó en un delirante periplo de varios meses por hoteles de lujo de Sídney, París y Londres.

Horas antes de morir llamó a una amiga para pedir prestados 100 dólares que, presumiblemente, pensaba gastarse en crack.

La vida de Whitney Houston, rica en dinero y pobre en amor, es un patético ejemplo del que debemos aprender mucho.

Es frecuente triunfar en lo profesional y fracasar en lo más importante: en el amor y en una vida serena y feliz.

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