El pais
SUSCRÍBETE

Oasis

Los políticos y ciertos ‘líderes’ religiosos saben unirse para sacar sus propias ventajas, y mezclan fe y política en un rentable negocio.

7 de diciembre de 2017 Por: Gonzalo Gallo

Los políticos y ciertos ‘líderes’ religiosos saben unirse para sacar sus propias ventajas, y mezclan fe y política en un rentable negocio.

Trump para llegar a la Casa Blanca se rodeó de líderes cristianos y eligió un vicepresidente de religiosidad conservadora.

Aun así en plena campaña, el orgullo habló por su boca cuando sentenció: “Jamás he buscado el perdón de Dios y tampoco pienso hacerlo”.

A su lado tiene ahora a Paula White, líder del Centro del Nuevo Destino Cristiano, casada en terceras nupcias con Jonathan Cain, un cantante rock.

Ella abandera la llamada ‘teología de la prosperidad’, un grupo de predicadores que llevan una relación apasionada y lucrativa con Dios.

White anda en aviones privados, usa costosos zapatos Loubutin y tiene un emporio inmobiliario, que incluye un apartamento en la Trump Tower.

En Colombia pasa lo mismo y los ingenuos creyentes piensan así: “El pastor es muy rico porque Dios lo bendice”.

Sin una pizca de pudor unir fe y política es un acto normal para muchos. Los incautos fieles tragan entero y su falso guía se beneficia de tanto candor.

AHORA EN Gonzalo Gallo