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El sonero que regresa

En Cali la salsa no es una moda, es un estilo de vida. Se trata de una sonoridad que como una tribu reúne amigos, une a extraños, convoca parejas a través de un sonido que se perpetúa a través de la trasmisión de conocimientos

3 de abril de 2019 Por: Gerardo Quintero

“Eres…
Lo bello de una mañana
Lo refleja en mi ventana
La nueva luz que me baña, me levanta
Eso eres
Un tinto y un cigarrillo
En su primer estribillo
Para alegrar mi garganta
Que te canta…”.

Estos dos versos hacen parte de la canción Eres, interpretada magistralmente por Édgar Moncada. Este cantante vallecaucano se proyectaba como una de las grandes voces salseras en los años 80. Ahora que se celebran los 30 años del lanzamiento del álbum ‘La rumba del Planeta’ vale la pena recordar a un talento de la salsa hoy olvidado en la ciudad.

Moncada grabó su disco en Nueva York, con el respaldo de la orquesta de Santiago ‘El Santi’ Cerón, el mismo de ‘Mi lindo yambú’ y que vio en Édgar una figura que prometía entonar mano a mano con las grandes voces de la época.

Al lado de Cerón estuvo también Luis Perico Ortiz, trompetista puertorriqueño que formó parte de la Fania All Star y puso el estudio de grabación a disposición del cantante tulueño para grabar el disco.

La producción tuvo gran respuesta del público poco acostumbrado a una voz tan aguda y limpia en el género. Con temas de su propia cosecha y de su hermano pintor y poeta James Moncada, logró pegar en corto tiempo dos discos: Eres y Siloé.

Este último se convirtió en la primera interpretación en hacer homenaje a este sector de Cali y con los años se transformó en su himno. Mientras tanto, Eres, compuesto por Édgar, logró posicionarse en los sectores latinos de Estados Unidos, en Centroamérica y en Colombia, donde es considerado un clásico.

No hay dudas de que Moncada se proyectaba como un artista integral que sería el relevo de voces salseras que entraban en el ocaso.
Infortunadamente no alcanzó a disfrutar del éxito. El 4 de febrero, cuando llegaba a su apartamento en Nueva York fue sorprendido por unos delincuentes que habían entrado a su casa. Lo mataron, cuando apenas tenía 29 años.

Qué bueno sería que los amigos melómanos como Gary Domínguez, Richard Yori, Mauricio Díaz y los twitteros @vanvancito, @Chris_Montz, @LenaDvr y @SalsasinMiseria, promovieran el recuerdo de este salsero nuestro que se fue muy pronto, pero dejó un legado musical invaluable.
Como dice César Pagano en su libro ‘El imperio de la salsa’, “En Cali hay una importante tradición de melómanos, coleccionistas, bailarines, músicos, fotógrafos, empresarios y gestores culturales que, pese al embate de géneros de moda, continúan investigando, difundiendo y discutiendo la movida musical afrocaribe”.

En Cali la salsa no es una moda, es un estilo de vida. Se trata de una sonoridad que como una tribu reúne amigos, une a extraños, convoca parejas a través de un sonido que se perpetúa a través de la trasmisión de conocimientos. Por eso no hay que olvidar a quienes ayudaron a construir esta herencia musical.

Sigue en Twitter @Gerardoquinte

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