El pais
SUSCRÍBETE

Se agudiza la confrontación 

La confrontación Santos-Uribe se agudizó. Ese fue el resultado del 9 de...

15 de marzo de 2014 Por: Fernando Cepeda Ulloa

La confrontación Santos-Uribe  se agudizó. Ese fue el resultado del 9 de marzo. La ferocidad  anunciada para esta campaña presidencial no se hizo esperar. Y se exacerbará aún más. Ahora sí, de adversarios están pasando a enemigos. Hay algunos datos que conviene  registrar para entender mejor lo que ocurrió. Todavía, en la calle, en los restaurantes, el taxista, me preguntan: ¿Y, doctor, quién ganó? Ni el Presidente Santos obtuvo una ratificación de la mayorías  -para mi excesivas- de  su coalición de gobierno, La Mesa de Unidad Nacional, ni el presidente Uribe obtuvo un resultado que permita decir que el futuro político está definido. La incertidumbre no se pudo superar. Aquí van algunos datos no muy conocidos. Ningún partido obtuvo un porcentaje de votos mayor a lo que había obtenido en el 2010. El Centro Democrático es nuevo y mantiene su disputa por el primer lugar en votos y en escaños en el Senado. Todos, con excepción de Liberales, Verdes y Cambio Radical, perdieron curules. El Partido de Unidad, 7, conservadores, 4, Polo, 3, el PIN, ahora Opción Ciudadana, 3 y el Mira, 2. El Partido Liberal aumentó su representación en la Cámara y logró un número de curules que es superior al porcentaje de votos obtenido. Según la profesora Mónica Pachón de la Universidad de los Andes, con 14,3% de los votos obtuvo el 24% de la representación. La derrota de algunos senadores muy admirados como Juan Mario Laserna muestra como el clientelismo es más fuerte que el buen desempeño y candidaturas atractivas y promisorias como la de Rodolfo Arango sucumbieron. Lo que ocurrió con la comunidad afrodescendiente, ahora representada por personas que no tienen afinidad con ella, debe dar lugar a una mayor atención y más ayuda para ese sector de la población que tanto significa para Colombia y tan poco ha participado del progreso. Hay un silencio en el partido Conservador, que aumenta la incertidumbre. Lo sucedido en Bogotá es digno de mayor análisis. El Polo y los Verdes que han ocupado la Alcaldía durante los últimos años (Lucho Garzón, Antanas Mockus, Samuel Moreno), obtuvieron, cada uno, tan solo el 8% de los votos. Y Peñalosa en la consulta obtuvo en nombre de los Verdes el 55% de ese voto.Es bien claro que durante la campaña presidencial habrá una oposición más vociferante contra el presidente Santos porque los cuatro candidatos presidenciales seguirán la consigna que el comité de campaña del entonces candidato Eisenhower le dio: “Ataque, ataque, ataque” lo que para el excomandante de las Fuerzas Aliadas no resultaba extraño. Habría que ver cuál sería la repercusión de esto en los eventuales debates de la televisión. En elecciones anteriores se produjo una altísima renovación de los miembros del Congreso. Eso no ocurrió en esta ocasión. La renovación corrió por cuenta del Centro Democrático. El proceso de paz no fue un tema de la campaña que culminó el 9 de marzo. Tampoco se convocó uno de los anunciados referéndum para que coincidiera con este acto electoral. Los temas más controvertidos de las realizaciones de la administración Santos tampoco fueron objeto de debate: las políticas agraria, de salud, educativa, de seguridad, exterior, lucha anticorrupción, entre otras. ¿Será aconsejable un cambio de juego (game change) para la campaña presidencial?

AHORA EN Fernando Cepeda Ulloa