La movilidad en Cali

Aunque en el gobierno del alcalde Jorge Iván Ospina se repararon numerosas vías y se construyeron dos puentes en las intersecciones de la Carrera 44 con la Autopista Sur y en la Calle 70 con la Carrera 8, que sin duda mejorarán la movilidad del creciente número de vehículos que transitan por las vías de nuestra urbe, aún falta por construir muchos otros. Por ejemplo, en las intersecciones de las principales arterias viales, como las de la Calle 5 con Carrera 66 y las avenidas Pasoancho y Cañasgordas, en donde se forman grandes trancones, lo que ha convertido la salida de los habitantes de barrios como El Refugio, Caldas y Ciudad Jardín, en un verdadero ‘karma’. Igual situación ocurre en las intersecciones de las autopistas Sur y Simón Bolívar con otras vías troncales, situación que se agrava por la descoordinación de los semáforos instalados en esas vías, desvirtuando el término de ‘autopistas’ que se les asignó a éstas. Entiendo que se han diseñado puentes en dos de las intersecciones citadas, pero esas importantes obras no fueron incluidas dentro de las llamadas megaobras, por lo que sería necesario acometerlas por Valorización. Estoy seguro que el alcalde, Rodrigo Guerrero, comprende la importancia de construir esos puentes y sugiero que en tal caso se estudie la posibilidad de exigir a sus constructores que se utilice la técnica de ‘voladizos sucesivos’ que fue empleada por la firma vallecaucana Sainc en la construcción del puente de la Calle 100 con Carrera 15 de Bogotá, no sólo en un tiempo récord, sino también con un mínimo de afectación a la movilidad vehicular.Aunque dentro de las megaobras se contempla la construcción de la llamada Autopista Bicentenario, que en teoría representará una gran reducción en el tiempo actualmente requerido para trasladarse del sur al norte de la ciudad, o viceversa, entiendo que esta obra enfrenta una serie de obstáculos que han impedido su contratación. Así mismo, dentro de las inversiones del Sistema de Transporte Masivo se contempla la construcción de un puente en la intersección de la Calle 5 con la Carrera 80, que deberá solucionar los permanentes ‘trancones’ que allí se presentan, pero ignoro los motivos por los cuales esta importante obra no se ha iniciado. Pero tal vez la manera más expedita de mejorar la movilidad en nuestra urbe sería acometiendo de inmediato el reparcheo de las vías que aún muestran gran deterioro, lo que obviamente dificulta la movilidad vehicular. Por cierto, es difícil comprender por qué en Colombia no se acostumbra reparar los huecos que se van ocasionando con el tráfico vehicular, tanto en nuestras carreteras como en las vías urbanas, hasta tanto no se han convertido en verdaderos ‘cráteres’, con el deterioro que ello conlleva para los vehículos que por allí transitan y lo que es peor, poniendo en peligro la vida de los ciudadanos, lo que a su vez se traduce en demandas contra el erario. Por último, considero que si los semáforos que están instalados en las principales vías de la ciudad se coordinaran para formar la llamada ‘ola verde’, se reduciría sensiblemente el tiempo para transportarnos de un sitio a otro en nuestra ciudad. Afortunadamente, el competente director de Movilidad, Alberto Hadad, ya anunció la implantación de esta medida y otras como evitar el doble parqueo en vías que no tienen la amplitud adecuada.