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Incoherencia (2)

Porque, entre otras cosas, raramente son constructivos, tiendo a no leer los comentarios de los lectores en la edición digital del periódico.

4 de julio de 2017 Por: Emilio Sardi

Porque, entre otras cosas, raramente son constructivos, tiendo a no leer los comentarios de los lectores en la edición digital del periódico. Sin embargo, dada la gravedad de los problemas causados por la total incoherencia que hay en el manejo de la movilidad en Cali, consideré pertinente revisar con atención los alusivos a mi reciente columna sobre el tema. Me llevé una grata sorpresa, pues en su mayoría eran juiciosos y denotaban un interés serio en el bienestar común. Por considerar que refleja en buena medida lo que cientos de miles de caleños pensamos y el Gobierno Municipal no puede ignorar, cito a continuación el de quien se autodenominó ‘Perogrullo’:

“Lo que escribe Sardi es evidente, y cualquiera con una mínima preparación en desarrollo y planificación de ciudades concluiría que el proceso que buscan implementar en Cali no sólo no es coherente, sino que atenta contra la productividad de la ciudad en el futuro. Entiendo el concepto de ciudad sostenible, pero sostenible no sólo significa llenarnos de parques y ciclo rutas, aunque la gente nunca llegue a sus lugares de trabajo. Sostenible está asociado al equilibrio de las cosas y en estas iniciativas faltan criterios de desarrollo reales. Nos están condenando a avanzar cada vez menos rápido, a ser una ciudad tercermundista eternamente.

A este ritmo volveremos a la mula o al oscurantismo porque eso suena más ‘sostenible’. Nos están condenando a ser una ciudad de invasores hasta más no poder, de motorratones, gualas y con problemas sociales irreparables, cuando lo que nos podría dar alguna oportunidad es avanzar organizadamente hacia la productividad y la inversión sostenible. Creo en las ciudades verdes, creo en disminuir factores de contaminación, creo en reciclar, creo en la educación y en la cultura ciudadana, en el deporte, en las buenas maneras, en la cultura, pero también en la modernidad, en la productividad y en el desarrollo armónico. Honestamente no veo cómo diablos voy a llegar en bici hasta Acopi todos los días a 28 o 30 grados..., me tocará comprar moto, pues es a los únicos que escuchan en esta ciudad, en la cual definitivamente, están metiendo las de caminar.

Voté por el Alcalde, e hice una campaña tan fuerte por él que hoy muchos me lo cobran. Sé que es bisoño en lo público, (pero) espero que alguien dentro de su staff le quite a Univalle el poder que le han dado en infraestructura. Si no, todos estaremos viviendo en modo ‘Paz y Amor’ y no de realidades en el futuro. Necesitamos inversiones de capital, empleos durables y de buena calidad, movilidad y más vías, mientras vamos haciendo la ciudad un poco más verde y mejor planeada que queremos. ¡Eso sí es sostenibilidad con coherencia!”

Más claro no canta un gallo, digo yo. No es aceptable que un puñado de burócratas ideologizados enquistados en la Administración Municipal siga acorralando a los cientos de miles de hogares que utilizan los vehículos particulares. No es aceptable que, apoyados en académicos y teóricos alejados de la realidad, sigan ocultando su incompetencia con supuestas ‘soluciones’ populistas que no son más que obstáculos al desarrollo de la ciudad. Los caleños debemos rechazar con firmeza sus intentos de llevarnos de vuelta al pasado, y debemos exigir que haya funcionarios serios, con los conocimientos y experiencia requeridos para que Cali progrese. Para eso pagamos los impuestos.