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¡Nos damos muy duro!

Son 18 empresas donde solo una genera pérdidas: la EPS, por los problemas estructurales del sector salud y los inconvenientes que tienen prácticamente todas las EPS ante la falta de pagos del Estado.

3 de agosto de 2018 Por: Eduardo José Victoria Ruiz

Me pregunto con frecuencia la razón de ciertas conductas generalizadas de nuestra comunidad vallecaucana. Algunas me las explico. No hemos avanzado hacia el poder del conocimiento y seguimos teniendo como referente el de la tierra. No hemos dado el paso hacia sociedades anónimas abiertas, entonces los emprendimientos diferentes son insulares o tienen proporciones menores.

Entre tantas inquietudes que surgen no he podido comprender por qué somos tan duros con los coterráneos que triunfan. ¿Cómo preferimos que el éxito lo tengan extraños y no los nuestros? Un ejemplo es la capacidad exportadora de votos para los candidatos de otras partes. Para muestras más concretas, dos casos recientes:

Carlos Holmes Trujillo. Cuando recientemente fue precandidato, le pregunté a muchos de sus amigos y copartidarios la razón del poco acompañamiento a un hombre a quien yo considero muy valioso. Les recordaba las candidaturas de Rodrigo Lloreda y de Carlos Holguín y la insolidaridad de sus paisanos. Las respuestas, antes y ahora, fueron vagas, lánguidas, mediocres. No había razones de peso para descalificar a ninguno, indudablemente mejores opciones que la mayoría de los políticos colombianos. Su pecado era ser de los nuestros. Obviamente ahora que es canciller si hay alborozo global. Así somos.

Algo parecido me sucede con Coomeva. Tal vez la gesta solidaria más importante del país. 235.000 familias asociadas. Se disputa anualmente el liderato por ser la empresa vallecaucana con mayores ingresos. En activos, es la tercera mas grande, solo superada por el Banco de Occidente y por Emcali. La quinta en activos es su filial Bancoomeva. Son 18 empresas donde solo una genera pérdidas: la EPS, por los problemas estructurales del sector salud y los inconvenientes que tienen prácticamente todas las EPS ante la falta de pagos del Estado.

Sin embargo y lamentablemente, cuando surgen inconvenientes con un paciente, la familia y sus amigos la emprenden contra el grupo empresarial, poniendo en duda sus valores, principios y razones de su posicionamiento. Sin duda, el reto de Coomeva frente a la EPS es muy grande, tanto como el orgullo que deberíamos tener los vallecaucanos ante el más exitoso de nuestros emprendimientos colectivos.

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