Mipichiche a la Alcaldía

Como Dios los crea y ellos se juntan, ha surgido una nueva y armoniosa coalición de cara a las próximas elecciones para la Alcaldía de Cali.En honor a sus ‘ilustres’ integrantes he optado por bautizar esa coalición como ‘Mipichiche’. El trago fuerte de este explosivo coctel político son los conocidos ‘Mipichi’ --Milton Castrillón, Carlos Pinilla y Orlando Chicango-- cabezas visibles de todo lo orquestado en los últimos cuatro años en el Concejo de Cali.A este peculiar trío se ha unido Héctor Fabio Useche, el candidato de los JC, y cuyos ‘principios’ políticos deben encajar a la perfección con los ideales que han guiado las actuaciones públicas de los Mipichis.Por ejemplo, Chicango y Pinilla --en abierto desafío a la ley de bancadas-- optaron por apoyar la candidatura a la Alcaldía de su cuate Milton, en lugar de hacer lo que les correspondía: respaldar al candidato de su partido, Sigifredo López. O sea, prefirieron las afinidades politiqueras a los alinderamientos ideológicos. Normal, porque ellos son unos empresarios políticos que tienen más de lo primero que de lo segundo.Para que no queden dudas de lo rentable que ha resultado la política para él, Chicango terminó por meter a toda su familia en esa actividad. No contento con que su esposa sea representante a la Cámara, ahora su hijo es candidato a la Asamblea del Valle. ¡Admirable la voluntad de servicio la de ese clan familiar!El mayor aporte de Chicango papá a Cali es haber contribuido decididamente a elegir al peor alcalde que ha tenido la ciudad: Apolinar Salcedo. En premio a ese gesto histórico, Apolinar le entregó el Dagma, cuya directora, ahijada política de Chicango, terminó involucrada en el escándalo por la compra de un lote por un valor muy superior a su costo real. De Pinilla me limito a decir lo que expresó Laureano Gómez de un senador costeño de tan buena presencia como poca sustancia: tiene fachada de catedral gótica e interior de pesebrera.El nirvana para los ‘Mipichiches’ sería el triunfo de Milton porque ello les permitiría institucionalizar en la Administración Municipal las prácticas que generalizaron en el Concejo.La llegada de Useche a esa cantidatura --clandestina y vergonzante como todos los pactos que sella JC Martínez-- tiene su explicación: buscan conseguir votos en Cali --el talón de Aquiles de su candidato-- a cambio de que estos le pongan su maquinaria al servicio de los Mipichiches.Milton me acuerda a Mauricio Mejía, el ex concejal condenado a 88 meses de prisión por el escándalo del desvío de los dineros del programa de Ampliación Educativa. Como Mejía, Milton es un tipo inteligente y que conoce a fondo los problemas de Cali. El problema es que su ambición es mayor que su conocimiento. Y en pos de conseguir su objetivo de alcanzar la Alcaldía de Cali es capaz de aliarse con el mismísimo diablo.Y sin duda, Mipichiche es una alianza infernal.A propósito: ¿En qué quedó la investigación que la Procuraduría le sigue a Milton por el bochornoso caso de las comisiones cobradas y no devueltas para desafectar unos separadores viales en donde se harían unas bombas de gasolina?