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Extorsión inaceptable

Definitivamente nuestra clase política no toma escarmiento. Lecciones como el proceso 8.000,...

10 de agosto de 2012 Por: Diego Martínez Lloreda

Definitivamente nuestra clase política no toma escarmiento. Lecciones como el proceso 8.000, la parapolítica, la yidispolítica y, más recientemente, el oso de la frustrada Reforma a la Justicia, no sirvieron un ápice para que nuestros padres de la patria modificaran sus perversas costumbres.Y en Cali ocurre lo mismo. El ‘canazo’ que debieron pagar dos concejales por el robo de la plata de la educación de los niños más pobres de la ciudad, o la sanción, en mi parecer demasiado suave, que les impusieron hace algunos meses a buena parte de los cabildantes por elegir a un contralor que estaba inhabilitado para ejercer el cargo, tampoco fue suficiente disuasión. En el Concejo cambian las caras, pero persisten las mañas.En buena medida tales mañas se deben a que los gobiernos locales daban toda clase de prebendas a los concejales para que les aprobaran sus iniciativas y terminaron mal acostumbrándolos. Sin ir más lejos, Jorge Iván Ospina, entre otros muchos ‘regalos’, le dio a cada concejal su cuotica de guardas cívicos. Ese programa, que le costó al Municipio más de $40.000 millones, tenía por único fin complacer los apetitos burocráticos de los cabildantes, como me lo admitió Jorge Iván, delante de testigos, en una comida.Pero ocurre que llegó un Alcalde serio y responsable que no les debe nada a los concejales, porque no fue elegido con votos prestados sino con su cauda propia, y que no está dispuesto a ‘incentivar’ a los cabildantes para que cumplan con su labor. Como era de esperarse, en retaliación esos políticos, a los que en su mayoría les interesa un pito la ciudad y en lo único que piensan es en sus propios beneficios, decidieron torpedear las iniciativas de la Administración. Por ello, proyectos clave como la transformación del componente de Telecomunicaciones de Emcali, avanzan a paso de tortuga.Poco importa que ese componente cada día valga menos y que el año pasado haya perdido 26.000 suscriptores. A ellos lo que les interesa es chantajear al gobierno para que les de los contraticos y los puesticos que requieren para mantener su curul. Esa es la verdad monda y lironda, así en su cinismo descarado, los ‘mipichi’ y sus herederos pongan el grito en el cielo por este señalamiento.Pero si por la ciudad llueve por el Departamento no escampa. Al parecer los congresistas que apoyaron la candidatura de Ubeimar Delgado le están organizando una encerrona.Lo que los tiene inconformes a los ‘socios’ de la candidatura de Ubeimar son las cuotas que el Gobernador les dio en su gabinete. Y es que algunos de ellos se sienten los ‘dueños’ de ese triunfo y prácticamente pretenden que Ubeimar les entregue su administración. “Son insaciables”, me comentó una alta fuente del Gobierno Departamental.Es fundamental que la ciudadanía tenga conocimiento de las presiones que se están ejerciendo en contra de los Gobernantes de Cali y el Valle.Porque, tal como ocurrió con el hundimiento de la reforma a la justicia, sólo una vigorosa reacción ciudadana puede impedir que estos personajes sigan anteponiendo sus mezquinos intereses a las iniciativas que buscan transformar la región. Quedan notificados ‘twiteros’.

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