El pais
SUSCRÍBETE

El ‘gustico’ del Alcalde

Para burlar los procesos licitatorios, Ospina descubrió la figura de los Convenios Administrativos, de los cuales abusó entonces y está abusando ahora.

7 de enero de 2021 Por: Vicky Perea García

“Ese gusto del Alcalde por los contratos directos hace que la gente entienda que hay que mantener las alertas encendidas y acentúa la desconfianza de los ciudadanos”.

Así lo aseguró, en entrevista a este diario, la valiente concejala Diana Rojas, quien junto con Roberto Ortiz son los únicos miembros del Cabildo que están cumpliendo la labor que les corresponde: hacerle control político a la Administración.

Lo que quizás no sabe Diana, dada su juventud, es que ese gusto de Ospina por los contratos directos no es nuevo. Durante su anterior gobierno el 80% de la contratación se hizo a dedo. Para burlar los procesos licitatorios, Ospina descubrió la figura de los Convenios Administrativos, de los cuales abusó entonces y está abusando ahora.

Nhora Yaneth Mondragón, directora de la Oficina de Contratación del Municipio y una de las personas de más confianza del mandatario local, admitió que durante el año 2020 los 28 organismos de la Alcaldía de Cali celebraron 161 contratos por contratación directa, vía contrato interadministrativo y convenio interadministrativo por la no despreciable suma de $164.129.075.727.

Entre los más sonados se encuentran la Feria de Cali Virtual en una alianza entre Corfecali y la Secretaría de Cultura por $11.300 millones; el alumbrado navideño por $10.300 millones entre la Uaespm y Emcali; y los estudios técnicos para Ciudad Inteligente con la Fundación Universidad del Valle por $2100 millones.

Hay que precisar que de por sí los convenios administrativos no son ilegales. Pero ocurre que la ley establece que se deben usar en situaciones muy específicas: cuando se presente una urgencia manifiesta para hacer una obra y existe una entidad con reconocida solvencia para ejecutar esa obra.

En el caso de los convenios suscritos por la Alcaldía esa circunstancia casi nunca se cumple. De hecho, la mayoría de las veces la institución con la que se suscribe el convenio no ejecuta el proyecto sino que lo subcontrata. Lo que constituye una flagrante burla a la ley.

En la pasada administración se presentaron muchos convenios que no cumplían con los requisitos de ley.

Recuerdo, en especial, los que se suscribieron con el Fondo Mixto para
remodelar el estadio y con la Sociedad de Mejoras Públicas para ejecutar todo tipo de proyectos que no tenían nada que ver con la misión de SMP: capacitar a los guardias cívicos, construir una escombrera etc.

En todos esos convenios la SMP era un simple intermediario porque terminaba subcontratando con otras instituciones las obras.

Curiosamente, la señora que al momento de firmar los convenios dirigía la SMP y que fue destituida posteriormente de la entidad, fue designada por Ospina II como la primera gerente de Acueducto, el componente más rentable de Emcali. Tengo entendido que la dama ya salió del cargo porque no distinguía el agua tónica del agua potable. Pero el hecho es que, sin tener la más mínima experiencia, la pusieron a dirigir esa gerencia tan estratégica.

Según la Procuraduría, varios de los convenios suscritos por Ospina II ya están en investigación.

Ojalá esas investigaciones no terminen en lo que acabaron las que se aperturaron a Ospina I: en nada.

Esa impunidad es la mejor invitación para que los alcaldes a los que les gusta contratar a dedo lo sigan haciendo.

Sigue en Twitter @dimartillo

AHORA EN Diego Martinez Lloreda