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Consulta boba

Contra la corrupción no sirve sino una justicia eficiente y actuante y un proceso de educación con los niños que dará sus frutos dentro de 50 años.

9 de agosto de 2018 Por: Diego Martínez Lloreda

Subsidiar al MÍO por tres años; construir cinco escuelas o tres hospitales de primer nivel: hacer todas las soluciones viales que requiere el sur de Cali; financiar el programa de alimentación escolar durante todo un lustro...

Cualquiera de esas iniciativas, todas útiles y necesarias, se podrían financiar con los $320.000 millones que se van despilfarrar con el embeleco de la Consulta Anticorrupción, que se va a votar el 26 de agosto.

La tal consulta es un verdadero canto a la bandera que no contribuirá un ápice a disminuir el roba-roba que se volvió costumbre en este país.
Las siete medidas que propone son, en mayor o menor medida, inocuas.
Comenzando por la que plantea limitar a tres períodos el tiempo que una persona puede permanecer en una misma corporación pública, llámese concejo, asamblea o Congreso.

El iluso que incluyó esa propuesta en la consulta debe vivir en Afganistán para no haberse percatado de lo que ha pasado con los involucrados en la parapolítica u otros casos delictivos: condenan al congresista envuelto en los hechos, pero su organización política sigue intacta. Con lo cual el condenado se va, pero llega a ocupar su curul su hijo, su esposa o su amante.

Y qué tal la ingenuidad de la propuesta que obliga a los funcionarios a publicar su declaración de renta. ¿Cuándo se ha visto que un bandido ponga los bienes a su nombre? Siempre los registra a nombre de terceros y las propiedades producto de sus latrocinios nunca figuran en la declaración.

Bajar el sueldo a los congresistas tampoco soluciona nada: para los congresistas bandidos el sueldo es la ñapa, la plata la hacen con los contratos que les adjudican en el Sena, Bienestar Familiar o cualquiera de las entidades que convirtieron en botín de los corruptos.

Lo de elaborar los presupuestos públicos con participación ciudadana es un gesto de enorme populismo: ¿cómo participará la gente que no sabe de presupuestos? ¿Qué puede aportar una persona del común en un proceso técnico y complejo? ¿Los presupuestos se elaborarán ahora en el Pascual Guerrero o en el Campín?

Lo de quitar los beneficios judiciales a los corruptos ya hay varias leyes que lo establecen. Y lo de la contratación transparente con pliegos tipo, puede aportar algo, pero se puede tramitar a través del Congreso.
En fin, si se analiza punto por punto, queda claro que la Consulta no aportará nada en la lucha anticorrupción. Algunos de los que la promueven así lo admiten pero resaltan que será un símbolo y una advertencia a los corruptos.

Pues me da pena decirles a esos ilusos que a los bandidos les importan un carajo las advertencias y los símbolos. La mayoría de ellos son tan cínicos que ni siquiera creen que cobrar un porcentaje de lo que vale una obra pública es un acto de corrupción. Ellos lo consideran una “comisión de éxito”.

Otra razón por la cual no voy a votar esa consulta es que en el Valle la promueve el flamante presidente del Partido Verde, Jorge Iván Ospina, a quien no considero moralmente habilitado para liderar ese tipo de cruzadas.

Contra la corrupción no sirve sino una justicia eficiente y actuante y un proceso de educación con los niños que dará sus frutos dentro de 50 años.

Con lo cual, la consulta soló servirá para que ganen indulgencias, con plata ajena, Claudia López y el resto de promotores de tan ‘brillante’ iniciativa. Miento, también servirá para demostrar que no salimos de la patria boba.

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