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‘Una miserable María’

1. Una hija ‘novelera’. Disculpen una referencia familiar. La Editorial Oveja Negra...

12 de noviembre de 2014 Por: Carlos Mejía Gómez

1. Una hija ‘novelera’. Disculpen una referencia familiar. La Editorial Oveja Negra acaba de publicar una novela de la mayor de mis dos hijas, María Paulina Mejía Vélez. El título: ‘Una miserable mujer llamada María’. No me extraña que ‘Paula’ escriba y escriba bien. Ella sonrió antes de nacer. Cantó antes de hablar. Bailó antes de caminar. Y escribió antes de aprender a leer. Me siento orgulloso de su primera obra publicada. Tiene estilo, fluidez, manejo técnico, imaginación, creatividad. Pero el fondo es más interesante. La María de la novela pasa del infierno al cielo. De la noche al día. De la oscuridad a la luz. Se zambulle en lo más recóndito del alma humana para bucear luego en su propio fuero interno para ‘encontrarse’ con los amores que permiten, con alivio, respirar, por fin. Son los amores paterno, materno, fraterno, filial y humano. Desde allí es posible exprimirle a la vida todos sus sabores.2. El fantasma de los matoneos. La obra retrata las diversas formas de las agresiones y matoneos. Los que puede padecer un infante merced a abusos de mayores. Los que sufren los estudiantes por causa de los estudiantes. Los que se viven en los colegios por cuenta de profesores maltratadores. Las opresiones entre profesores de diferentes niveles que abusan de sus rangos. Los irreparables daños de ciertas relaciones intramaritales. Las descalificaciones en las empresas sin adecuado clima organizacional. Las opresiones de los formalismos inútiles y castradores de la autonomía. Las alas cortadas a la libertad de pensar, expresar, sentir y hacer. Las extremismos ‘sociales’ que se tornan antisociales.3. Retournez a la nature. Pero la María miserable flota luego merced a un viejo ángel que surge de la nada. La obliga a ‘encontrarse’ con la Alegría, con la Sonrisa, con la Aventura. La induce a regresar al estado de la naturaleza donde reina la brisa, la luz, el paisaje, el aire nutritivo, el calor humano, el amor. Volver a lo simple, a lo cotidiano, a lo que nos ofrenda caricias físicas y psicológicas a partir del ‘ser’. Soy luego soy, luego existo. Lo que tenga o no tenga es adjetivo. Lo simple versus lo trivial. Lo asible versus la ambición imposible. Lo esencial versus el cascarón de la apariencia y de la máscara. To be or not to be.4. Una lección por aprender. La miserable María nos da la lección de que la vida es una lección en movimiento. A veces es una tómbola, una montaña rusa. “Hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres”. O con Silva: “El mismo mal de Werther, de Rolla, de Manfredo, de Leopardi… del maestro Schopenhauer”. Pero la miserable María decide no quedarse en el fondo del oscuro socavón sino fluir a la alegría de vivir a plenitud. Sabe que sólo es consciente de la dicha quien padeció la desdicha. No apreciamos la salud sino cuando estamos enfermos. Sabemos de la alegría cuando la comparamos con la tristeza. Disfrutamos de los que nos aman cuando hemos sentido desamor. Siempre hay una estrella en el horizonte.No hablo del libro en detalle porque hay que leerlo. Otro abrazo de felicitación a mi queridísima hija. Desde hace mucho tiempo aprendí lo difícil que es escribir: algún día llegaremos a aprender. Vas por buen camino.