¿Quién ha de ser?

Marzo 27, 2018 - 11:35 p. m. 2018-03-27 Por: Carlos Mejía Gómez

Asqueante. Hay lugares sagrados en el mundo. Por ejemplo ciertas universidades internacionales. Allí debe haber respeto, por el claustro, por la nación, por los colegas y por uno mismo. No es tanto miedo a Petro porque sí. Colombia le debe temer a alguien que incurre en desafueros como el de Petro en la Universidad de Columbia. Allí, sin temblarle la voz dijo algo así dirigiéndose a Iván Duque: “Cuando su padre (Iván Duque Escobar) fue gobernador de Antioquia yo fui torturado. Duque es todo un señor y como tal simplemente manifestó: “En ese entonces yo era un niño de seis años sin conciencia de lo que ocurría en el país”. Y agregó, con toda calma: “Pero usted no puede decir impunemente que mi padre fue un torturador”. Podría haber agregado: si ello ocurrió así su obligación consistía en haber instaurado el denuncio penal respectivo y haberle hecho seguimiento al proceso hasta obtener una condena contra mi padre. Pero Iván se quedó allí. No se inmutó. Fue, como siempre, sereno, maduro y serio y continuó con las materias que los ocupaban.

¿Quiere alguien una radiografía de lo que son Duque y Petro? Hela allí. Asqueante.

Saber ganar y perder.  No es culpa de Iván Duque ir adelante (tan adelante) en las encuestas. No he visto ni oído alarde alguno de Duque ni de su equipo ante los resultados de las encuestas. En cambio sí se leen columnistas y comentaristas con ira e intenso dolor por la ventaja de este candidato frente a sus contendores. Trata a sus contendores con respeto. Es lo inteligente. Nada está ganado hasta que todo esté ganado. A Duque le hacen falta 10 puntos. ¿De dónde pueden llegar si quiere ganar en primera vuelta? Obvio: de quienes aún no se han decidido y de quienes aún militan con Vargas Lleras, con Fajardo, con De la Calle y con los demás aspirantes, sin menospreciar a ninguno. Pero, también, los nuevos adherentes pueden llegar de los indecisos, de los que quisieran votan en blanco.

Prudencia. Así como el ganador debe ser prudente también deberían serlo los perdedores. Me sorprende que personas del más alto calibre destilen tanta rabia contra Duque. Y tratan de inflar por todos los lados a sus candidatos rezagados. Se hacen ilusiones vanas y suman por aquí y por allá lo que les indican sus sueños. Tienen derecho a hacerlo pero sin atacar al ganador.

Para dónde van los conservadores, los liberales, los de la U, los de las otras coaliciones. Está bien que se citen para un café. Sin embargo, imaginen lo que ocurriría si De la Calle se le suma a Fajardo. Se pasaría sólo. El resto de los liberales se desperdigarían por doquier. ¿Y cómo se sumaría a otros Vargas Lleras? ¿Y los conservadores?: para mí deberían unirse a Martha Lucía Ramírez. Y los de la U: ya se oye que unos se van con Duque y otros con Vargas Lleras. Lo único.

Llegó la hora.  Lo cierto es que se llegó la hora señalada. Personalmente quisiera que a Duque se le sumen los 10 puntos que le faltan. Ganar en primera vuelta le daría gran tranquilidad a la Nación y a las instituciones. Tengan clara una cosa: Duque no va a atacar ni a perseguir a nadie. Sólo a quienes estén contra la ley y las instituciones. Esa es su obligación constitucional y moral.

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