El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Artículo

Reformas constitucionales y otros temas

Entre las reformas que el Ministro de Justicia presentará al Congreso en...

2 de febrero de 2014 Por: Carlos Lleras de la Fuente

Entre las reformas que el Ministro de Justicia presentará al Congreso en marzo para modificar algunas disposiciones de la Constitución, hay algunas que apoyo decididamente puesto que en la Asamblea me opuse a los artículos correspondientes.En primer término está el de la reelección presidencial que desvergonzadamente hizo introducir Uribe en su provecho y que a la larga lo sacó de la historia de Colombia.No he votado ni por Uribe ni por Santos y no lo haré en el futuro, pero respecto del primero reconozco que su primer período fue importante para el país y que hubiera debido quedarse ahí, pues le ocurrió lo mismo que a ciertos escritores (premios Nobel incluidos) y a ciertos artistas que no se resignan a retirarse a tiempo y de figuras excepcionales pasan a ser corrientes e inclusive mediocres. Sirvan de ejemplo los casos de quienes admiré en su momento: Fernando Botero que no sabe qué más hacer para conservarse vigente y sale ahora con un mediocre Kamasutra indigno de él: regrese pues a Piedra Santa y no pinte más. Gabriel García Márquez cuya obra máxima, para mí, es El amor en los tiempos del cólera, tampoco ha sabido detenerse hasta llegar en su descenso a Las memorias de las putas tristes que leí con desagrado.La conclusión es que la reelección de Uribe acabó en un novelón corrupto con distribución de notarías y otras mercedes hasta hacer parecer su reforma a una maniobra tinterilla, que sí lo es y que posiblemente cambió para mal la suerte de Colombia pues para bien de todos si en 2006 no se hubiese reelegido a Uribe, tampoco habría sido presidente Juan Manuel Santos y no estaría el país al borde de cometer este año el mismo pecado.Dicho lo anterior, es obvio que soy partidario irrestricto de elevar el periodo presidencial a 5 años y de prohibir la reelección en cualquier tiempo, como disponía nuestra Constitución, la de 1991, tan injustamente criticada y maltratada por la clase política que ha jugado a desbaratarla.La otra reforma, es la eliminación de la Vicepresidencia a la cual yo me opuse hasta el final, tal como quedó plasmado en la ponencia que sobre el tema presenté al subcomité de Reforma de la Rama Ejecutiva, que alcanzó a ser aprobada en la Comisión Tercera y que el M-19 logró enterrar en la plenaria.En las Gacetas de la Asamblea y en los libros que con Marcel Tangarife escribimos sobre la Carta, encontrarán los interesados las ponencias que podrían repetirse textualmente hoy en día. De hecho, la Vicepresidencia fue un pecado de Núñez y Caro que le sirvió a este último para hacer elegir a Sanclemente con vicepresidencia de Marroquín, quien dio el golpe del 31 de julio a Sanclemente y asumió la Presidencia, lo que llevó al país a la guerra de los 1000 días y a la perdida de Panamá.Y para aprovechar mi espacio quiero tocar levemente otros temas: el circo que está armando el ‘Pibe’ Valderrama, que no es más que un mechudo futbolista, para que se haga en La Habana un partido, no sé bien entre quienes, pues la Comisión Negociadora no se prestará a tamaña falta de seriedad como seguramente sí lo hará la guerrilla; confío en que esta cretinada no siga adelante.El segundo tema, ese si importante, es el de la fumigación aérea del país a la cual me he opuesto desde hace muchos años pues dígase lo que se diga, ha dañado el campo y acabó con cultivos de pancoger y, lo que es peor, con la fauna (abejas y otros insectos útiles) en vastas regiones de Colombia.Precisamente la desaparición de las abejas a nivel mundial está causando una tremenda alarma pero en este país nadie habla de ello como no lo hace respecto de tanto asunto de importancia.Por allá en 2001 tuvimos una reunión con la embajadora Patterson a quien expliqué mis objeciones y después de un grato desayuno al que concurrí con otros periodistas de El Espectador, no pudimos llegar a ningún acuerdo pero nunca es tarde para enmendar los errores. ¿Qué será de nuestras flores, frutas, plantas ornamentales y agricultura, si se acaban los insectos y los pajaritos que inseminan la vegetación? ¿A alguien le importa?