Sin planes de futuro

La campaña electoral arranca en Cali sin que ninguno de los candidatos de los que tengo noticia haya presentado algún plan estratégico. Como los que sí tiene Medellín, que incluye dentro de los suyos el de convertirse en el nudo de comunicaciones terrestres entre el mar Caribe y el océano Pacífico. Un plan para el que pidieron ayuda financiera china durante la pasada visita del presidente Duque al gigante asiático. A los chinos les pidieron financiación adicional para la autopista mar 2, para la ampliación del puerto de Turbo y para el mega puerto que pretenden construir en Tribugá en el Chocó, que obviamente tendrá que conectarse por carretera con Medellín, que a su vez estará conectada por una autopista con Turbo, transformado en un puerto capaz de recibir barcos de gran calado. Ignoro si los chinos están dispuestos o no a hacer esas inversiones, pero de lo que estoy seguro es de que los antioqueños no cejaran en su empeño de conectar a su departamento y a su capital con los dos océanos. Algo que entre otras cosas le arrebatará a Buenaventura el privilegio del que ha gozado por más de un siglo de ser el principal puerto colombiano sobre el Pacífico, justamente en el momento en que la economía mundial desplaza su centro de gravedad del Atlántico al Pacífico.

Nuestros líderes políticos no prestan desgraciadamente atención a esta clase de noticias, víctimas de una pachorra y de un provincianismo que les hace prestar oídos sordos a propuestas como la de la autopista Cali-Florencia formulada hace dos décadas por Germán Patiño y apoyada por un Germán Villegas al que el resto de nuestra dirigencia dejó sin embargo solo. Una propuesta que, junto con la que también lleva años circulando, de un ferrocarril que una a Cartagena con Buenaventura le permitiría conservar a Buenaventura su lugar de privilegio. La conexión Turbo-Tribugá tiene desde luego mucho potencial, pero lo tiene mucho más el entrelazamiento del Caribe, el Pacífico y la Amazonía permitido por el ferrocarril y la autopista propuestas. Y por lo que a mí personalmente me corresponde, puedo reclamar que tampoco se haya prestado atención a la Iniciativa ASA que he venido presentando por años en esta misma columna y que tiene como objetivos tanto la conservación y el aprovechamiento sostenible de la extraordinaria biodiversidad del litoral Pacífico, como la generación de una potente infraestructura científico-técnica.
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