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Noviembre negro

Parece que los astros confluyeran para desatar catástrofes, masacres, accidentes aéreos y hasta paros que se inician en paz y degeneran en actos vandálicos, como el del pasado 21N

5 de diciembre de 2019 Por: Vicky Perea García

Inexplicable lo que sucede en Colombia cada noviembre, vísperas de Navidad. Parece que los astros confluyeran para desatar catástrofes, masacres, accidentes aéreos y hasta paros que se inician en paz y degeneran en actos vandálicos, como el del pasado 21N, que amenaza con prolongarse si las partes no ceden en sus rígidas posiciones, mientras las calles hierven de inconformismo, lo que podría conducir a un estallido sin precedentes.

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Un breve recuento de los hechos que han sacudido al país por esta misma época: la toma del Palacio de Justicia, noviembre 5 de 1985, 11:20 am un comando del M-19 penetra a sangre y fuego al templo de la Justicia. La retoma por parte del Ejército, cuando los tanques derribaron la puerta, dejó un balance de 98 personas asesinadas, entre ellas, varios magistrados como el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Hernando Reyes Echandía. Once desaparecidos que aún, 30 años después, su ADN está mezclado con los de otras víctimas.

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Diez días después de la toma del Palacio de Justicia, el 13 de noviembre de 1985, a las 10:46 am la erupción del Volcán Nevado del Ruiz produjo una fuerte avalancha que arrasó al pueblo de Armero, con más de 25 mil muertos y 20.611 damnificados. Fue una tragedia anunciada.

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El vuelo 203 de Avianca vía Bogotá-Cali se estrelló en el cerro Canoas de Soacha a las 7:11 am del 29 de noviembre de 1989, por orden presuntamente de Pablo Escobar contra el candidato presidencial de entonces César Gaviria, quien no viajó, pero sí murieron 107 personas, entre ellas el cantante Gerardo Arellano. Su hijo acaba de denunciar que no fue una bomba lo que estalló en el interior del avión, sino un misil disparado desde afuera.

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Una semana después del accidente del avión de Avianca, ocurrió el atentado contra el DAS: 63 muertos y 600 heridos. La acción fue realizada por gatilleros de Pablo Escobar contra su director, Miguel Maza Márquez, quien salió ileso, pero años después, resultó involucrado en el asesinato de Luis Carlos Galán. A raíz de un extenso y mediático juicio terminó preso en La Picota.

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Otro penoso accidente que enluto a conocidas familias caleñas, fue en la Navidad de 1989, cuando muchos estudiantes de universidades norteamericanas viajaban a Cali para sus vacaciones. El vuelo de American Airlines, el Boeing 727 se estrelló en un cerro de Buga antes de aterrizar en el aeropuerto Bonilla Aragón. Fallecieron 159 pasajeros. En la fatídica lista se encontraban, Gabriel Piedrahíta, Isabel Castro y John May, entre otros.

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El presidente Duque tiene en sus manos la oportunidad de exorcizar los malos hados que se ensañan con Colombia los fines de año, al permitir que el paro, como derecho constitucional, sea la fórmula para liderar la transformación de un país, con los mayores índices de inequidad social. Ojalá escuche su voz interior y la del pueblo, no la de los arúspices de la confrontación, el miedo al cambio y el autoritarismo.

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PD: ¿Será que los congresistas no se han dado cuenta de que las protestas en las calles los incluyen a ellos? Antenoche aprobaron de un solo pupitrazo la controvertida ley de Financiación que entrega toda clase de canonjías a los estratos altos, mientras embolata a los humildes con 3 ínfimas concesiones. En cambio, la propuesta del presidente del Senado, Lidio García, de rebajar en un 15% los salarios del Congreso, altas Cortes y Presidente, fue derrotada estruendosamente. Solo 15 senadores de la oposición votaron por el Sí, y para gran sorpresa, Paloma Valencia del CD. Un punto a su favor, senadora.