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Mientras Francia elige para presidente a Emmanuel Macron, un hombre joven y atractivo que bebió en las fuentes de la Filosofía la visión de la política humanista, que dice pertenecer a un tiempo de “redefinición” y emprenderá la “reconciliación de su generación”, en Colombia, la clase política ha iniciado la campaña hacia el 2018, cargada de odio, polarización y propósito absoluto de ‘tierra arrasada’.

11 de mayo de 2017 Por: Beatriz López

Mientras Francia elige para presidente a Emmanuel Macron, un hombre joven y atractivo que bebió en las fuentes de la Filosofía la visión de la política humanista, que dice pertenecer a un tiempo de “redefinición” y emprenderá la “reconciliación de su generación”, en Colombia, la clase política ha iniciado la campaña hacia el 2018, cargada de odio, polarización y propósito absoluto de ‘tierra arrasada’.

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Frente al caos, la corrupción, los traspiés de la Justicia, el amenazado proceso de paz, la virulencia del ELN y las bacrim, los asesinatos de género, la violación y muerte de niños, las redes sociales y sus pos verdades y el invierno que no da tregua, el único refugio que nos queda a los colombianos es leer, leer, leer.

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La Feria Internacional del Libro en Bogotá fue un éxito este año. 550 mil personas desfilaron por Corferias. Un público ecléctico, mezclado con niños y adolescentes que adheridos como lapas a sus celulares oyeron a dos premios Nobel, al youtuber Daniel Samper Ospina, al cantante Cepeda, a excomandantes de las Farc y al infaltable panfletista Fernando Vallejo, que este año le dio por contradecir a Newton y a Galileo. Fue un buen coctel literario el que disfrutaron los bogotanos durante 15 días.

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También aquí se lanzó la programación de ‘Oiga, Mire, Lea’, y como siempre ha pasado en Cali, son las mujeres las que impulsan el acontecer cultural, desde la época de Maritza Uribe de Urdinola hasta hoy. ‘Oiga, Mire, Lea’, surgió de Auralú Mera, idea que acogieron Aida Calero, Pilar y Vicky Caicedo, Marta Cecilia Calle, Ximena Bonilla, Gloria Delgado y Jorge Uribe. El año pasado que vino Padura, se agotaron las sillas en la Biblioteca. En septiembre, del 1 al 9, tendrá lugar la tercera versión.

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Como abrebocas del Festival, Catalina Villa, su coordinadora literaria, dialogó con la escritora francesa Cécile Roumiguiere, autora de ‘La niña del silencio’, y a renglón seguido María Fernanda Penilla, directora de la Biblioteca Departamental, alma y nervio del evento, dio lectura a la nómina de invitados internacionales: Martin Caparrós de Argentina, Alma Guillermo Prieto de México, Patricia Engel (colombiana) de EE.UU., Santiago Roncagliolo Lima, y Jorge Carrión, Barcelona.

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La cuota nacional estará conformada por Giuseppe Caputo, Alberto Salcedo, y Margarita García, de Barranquilla; Alfonso Sánchez Baute, Valledupar; Juliana Restrepo, Medellín; Ricardo Silva, Alfredo Molano y Juan Carlos Garay, de Bogotá; Alejandro Gaviria, ministro de Salud, autor de ‘Alguien tiene que llevar la contraria’; Amalia Andrade, de Cali; Carolina Andújar, Fernando Gómez, Vladdo, Mario Angulo, endocrinólogo de la Fundación Valle de Lili y Julio César Londoño.

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Habrá de todo: música, escritura de guiones, las nuevas voces femeninas de la literatura, conversatorios sobre el cuento y diatribas sobre la literatura gay. Como ven, si la Filbo de Bogotá y el ‘Oiga, Mire, Lea’, crecen, ya no habrá que viajar al Hay Festival de Cartagena. Es importante que además del apoyo de la Gobernación y la Alcaldía, la empresa privada se meta la mano al dril. Hay que poner a leer a los caleños. No todo es salsa y futbol.

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PD:
Pocas veces se había visto en los últimos tiempos un debate como el de antenoche en el Congreso colombiano. Después de diez horas de intensas discusiones religiosas, jurídicas e intelectuales, se hundió el referendo de la adopción igualitaria en la Comisión Primera de la Cámara. La votación de 20 por el No contra 12 demostró que la propuesta de la senadora Vivianne Morales era discriminatoria para las minorías. Hubo pasión, pero también respeto por las ideas ajenas. El Congreso se reivindicó.