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En el Día de las Madres

Hoy damos gracias a Dios por todas nuestras madres, las vivas y las difuntas, en especial por la Madre del cielo, la Virgen María, cuya fiesta del Rosario de Fátima celebraremos mañana 13 de mayo

12 de mayo de 2019 Por: Arquidiócesis de Cali

Por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, obispo auxiliar de Cali


Hoy la Iglesia celebra el Día del Buen Pastor, el día de los sacerdotes, y en el campo civil y en Colombia, se celebra el Día de las Madres. El Evangelio de este día, tomado del capítulo 10 de San Juan, nos dice: “Yo conozco mis ovejas y ellas me siguen”.

En la figura del Padre celestial se conjugan la paternidad y la maternidad. Es muy común ver en las Sagradas Escrituras cómo Dios Padre, ante las infidelidades y pecados de sus hijos, se conmovía, es decir, tenía dolor desde las entrañas maternas. Así es, Dios es padre y madre. A nosotros, en esta tierra, nos toca aproximarnos a los sentimientos de Dios, cuando somos llamados padres y madres. En los sacerdotes los fieles tienen el derecho de descubrir el rostro de Dios Padre manifestado en su hijo Jesús; en las madres, los hijos tienen el derecho de sentir cercano el amor de Dios que es incondicional, eterno, comprensivo, misericordioso, que sabe perdonar siempre. El Buen pastor da su vida, como signo de su amor.

El texto del evangelio de San Juan utiliza el verbo conocer, que en la Biblia es sinónimo de amar. Así, pues, el pastor no solo debe conocer sus ovejas, sino que las ama; y de igual manera, las madres no solo conocen a sus hijos, sino que los aman tal como son. Y no solo dan la vida trayendo sus hijos al mundo, sino que se dan a sí mismas sin egoísmos, con pasión, siempre.

Hoy damos gracias a Dios por todas nuestras madres, las vivas y las difuntas, en especial por la Madre del cielo, la Virgen María, cuya fiesta del Rosario de Fátima celebraremos mañana 13 de mayo.

Que este día de las madres se prolongue. Qué bueno que el mejor regalo de los hijos a sus madres en este día, sea el de un amor que los lleve a tener una vida nueva, respetuosa de sus madres, que no sean para ellas motivo de dolor y de lágrimas.

Damos gracias a Dios por todos los obispos y sacerdotes del mundo, comenzando por el papa Francisco. Oramos para que seamos buenos pastores a imagen del Buen Pastor.

Felicitaciones a todas las madres del mundo. Bendiciones para todas.

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