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“La experiencia no se improvisa”

No sé si sería propia, pero don Julio Arrastía Bricca, ‘el viejo...

2 de septiembre de 2012 Por: Antonio José Caballero

No sé si sería propia, pero don Julio Arrastía Bricca, ‘el viejo requetemacanudo’, dejó acuñada esta frase en todos los que seguimos sus memorables transmisiones de ciclismo en la radio colombiana. Pues esta semana la aplico a ese gran patriarca de la paz, Belisario Betancur Cuartas, y a otro gran incomprendido de la misión, Horacio Serpa Uribe, a propósito de la revelación que hizo RCN en la radio de la mañana sobre el documento de acuerdo para iniciar diálogos con la guerrilla “por la construcción de una paz estable y duradera”.Qué belleza oír la voz de la experiencia del expresidente Bretancur. Qué lección de realidad y de cordura la que nos dio hablando del proceso que recordamos como ‘Casa Verde’ con las Farc que él propició en su gobierno. Sobre todo para aquellos agoreros que sin estar invitados a esta nueva misión ya empiezan a bombardear la nueva esperanza de los colombianos que queremos la paz.Ya salieron los trinos cotidianos de ‘solteronas despechadas’ reclamando premios que no les han ofrecido. Y claro, sus escuderos como Juan Lozano y Juan Carlos Vélez, a sabotear el acercamiento que apenas empieza a tomar forma. Que si se habla o no de cese el fuego y dejación de las armas. Que si se va a pasar por encima de las víctimas de la guerra. Que si el estatuto de Roma permite o no al presidente Santos otorgar algo sin extralimitarse en funciones. Que por qué reuniones secretas sin que los medios sepamos el día a día del secreto. En fin, que como ellos no lo lograron, nadie será capaz de lograrlo porque el mesías fracasó.La experiencia habla y contesta: “No me preocupa en lo más mínimo que no estén estas palabras en el documento. Tampoco estuvieron en el proceso de ‘Casa Verde’. No nos dejemos atrapar por nominalismos que a veces son inconvenientes para las partes”.Y va otra: “Esto no puede hacerse en un teatro abierto y con acomodadores que nos den a cada uno la silla que queremos. Un regla de oro es la confidencialidad”.Y para darnos lección de compromiso: “Estoy muy contento con lo que está haciendo el presidente Santos. Ahora estamos maduros para caminar hacia la paz”. Y aquí recordó la anécdota con Carlos Pizarro: “Al llegar a la paz, la segunda visita que hizo fue a mi casa. Me dijo el comandante Pizarro: Presidente, nos podemos tomar un wishky en su casa? Y fueron y se bebieron todo el que había. Al final, Pizarro declaró a la prensa: nosotros nos equivocamos en el primer intento porque éramos inmaduros y le fuimos recortando todo el espacio a Betancur. Hoy estamos maduros. Ellos y nosotros”.Y a los que preguntan socarronamente por la fórmula para la paz: “No hay recetario de la paz. Estamos en el país de García Márquez y hay que dejar trabajar la imaginación. Así se teje la tela de la paz”.Y de parte de Horacio Serpa: “Con trinos y truenos, Colombia tiene derecho a darse otra oportunidad para la paz”.Queda esto para reflexión sobre este proceso que va a tener tropiezos, pero que con la participación de todos los nuevos y los que hemos vivido las expectativas anteriores, va a salir adelante negociando en medio de la guerra, que es como se busca la paz.