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El revolcón de Armitage

El Alcalde de Cali tuvo un bajonazo en las encuestas, y surgió una gavilla de oportunistas empeñados en aprovechar la situación.

24 de julio de 2017 Por: Antonio de Roux

El Alcalde de Cali tuvo un bajonazo en las encuestas, y surgió una gavilla de oportunistas empeñados en aprovechar la situación. Hacen parte de ese combo politiqueros que desean tanquearse en época preelectoral; excandidatos a la alcaldía que necesitan permanecer vigentes y un frustrado aspirante a la gobernación.

Con su estilo peculiar Maurice está protagonizando cambios profundos en la política y en la administración local. Para comenzar debe mencionarse su talante sensible, profundamente humano. La gente percibe su cercanía y siente que puede hablarle con llaneza. Este proceder puede dar munición a sus contendores, pero le permite conectarse de manera estrecha con los habitantes cansados de la hipocresía y los engaños que dominan la política tradicional.

En segundo lugar el Alcalde ha puesto la protección del interés general y del patrimonio público en el centro de su agenda. Tiene el compromiso explícito de moralizar la gestión pública; de mantener a raya a los corruptos y los ventajistas; de dejar claro que lo público no es un botín. La centralización de la contratación en una dependencia, y el acompañamiento por parte del programa Colombia Compra Eficiente, son pasos determinantes para asegurar resultados en este campo.

Armitage también ha dejado sentada su independencia frente a los pequeños intereses políticos con frecuencia defendidos por los concejales. El Alcalde oye a estos personajes, tiene en cuenta sus opiniones, pero no cede ni reparte para ganar gobernabilidad. Sigue sereno aunque le azucen las ‘asustadurías’ o le adelanten los famosos debates de control político.

Resumiendo es posible afirmar que Maurice viene protagonizando un revolcón trascendental al eliminar a los intermediarios, manzanillos y calandracos, en la relación Municipio-ciudadano.

Ahora bien, en lo referido a la gestión general y tras implementar la reforma administrativa, la ciudad avanza en la solución de sus males más sentidos. En Educación se está destinado medio billón de pesos para construir o adecuar sedes escolares, un paso indispensable en el propósito de derrotar la oferta de colegios de garaje. De manera coincidente, el mejoramiento de la calidad educativa es objeto de atención especial.

En infraestructura están comprometidos doscientos setenta mil millones y se adelantan obras tan importantes como la prolongación de la avenida Ciudad de Cali. También se tiene prevista la inversión directa de Cien mil millones de pesos para mejorar la operación del MÍO con la entrada de nuevos vehículos.

Entre tanto se han incrementado de manera sustancial los recursos de apoyo a la seguridad. La estrategia en la materia considera iniciativas complementarias relacionadas con el desarme de pandillas; generación de empleo e ingresos para los jóvenes en riesgo; cultura ciudadana, y gestión del espacio público.

En Emcali, se ha hecho un esfuerzo por organizar las finanzas y se viene creando confianza con el sector sindical. Una condición indispensable para encarar en consenso las soluciones requeridas por el deficitario componente de telecomunicaciones.

El bajón en las encuestas es el costo de pisar callos y de actuar en la dirección correcta. Pero algo debe quedar claro, debemos apoyar el revolcón de Maurice para que el destino de la ciudad y de sus habitantes nunca más dependa de los politiqueros.

Sigue en Twitter @antoderoux