El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Artículo

Paul, el cefalópodo adivino

Muchas cosas extrañas y preocupantes están ocurriendo en el mundo, no sólo...

16 de julio de 2010 Por: Angela Cuevas de Dolmetsch

Muchas cosas extrañas y preocupantes están ocurriendo en el mundo, no sólo por los desastres naturales, los cambios climáticos, el derrame del petróleo y la contaminación de las costas, sino que los seres humanos estamos perdiendo espacio frente a los animales. Hace millones de años la raza humana estableció su superioridad por su capacidad creativa, pero ahora parece que nos estamos dejando desbancar por un pulpo que ni siquiera está en su entorno natural sino que vive preso en un acuario en Alemania. Lo más extraño es que este octópodo llamado Paul ha logrado predecir el futuro y aquellos que le creyeron en el pasado Mundial de fútbol barrieron con las apuestas. Se le consultó ocho veces y acertó en todos los partidos, incluyendo los triunfos de España sobre Alemania y sobre Holanda. Cuando hizo su aparición en el escenario deportivo durante la Eurocopa del 2008 solo falló una de seis preguntas, o sea que tiene el récord más extraordinario de aciertos que haya podido lograr vidente, bruja o psíquico alguna en la historia de la humanidad.Paul es inglés, nació en el 2008 en el Sea Life Centre de Weymouth. Lo trasladaron a Obenhausen, Alemania, a los acuarios de la misma empresa, antes de que los ingleses se dieran cuentas de su extraordinaria inteligencia, pues a lo mejor con la ayuda de Paul el equipo británico hubiera sido alertado de la incompetencia del árbitro en el partido con Alemania.Su nombre viene del título de un poema del escritor alemán de literatura infantil Boy Lornsen, ‘Der Tintenfisch Paul Oktopus’ (El calamar Paul, el pulpo). Dicen los promotores que miraba a los visitantes en una forma muy intensa y que por eso se les ocurrió ensayar su talento poniéndolo como oráculo para los partidos de la Eurocopa.Antes de cada partido a Paul, como lo hemos visto en la televisión, se le presentan dos cajas idénticas con bivalvos, el manjar predilecto del cefalópodo, marcadas con las banderas de cada país. Paul se acerca a la caja de su escogencia y empieza a devorar los bivalbos, en esta forma escogiendo al equipo que logrará la victoria.Las hazañas de Paul le han traído amenazas de los perdedores sobre todo en Alemania donde a través de Twitter lo querían convertir en calamares en su tinta mientras que los españoles agradecidos han prometido prohibir la venta de pulpo en el país Ibérico.Aunque se han consultado expertos, hasta ahora nadie ha podido explicar el fenómeno, ¿O será que como en los cuentos de Hadas, Paul es un hombre infiel convertido en pulpo esperando consumir el brebaje del árbol de los cuernos y el perdón de su amada?