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Descalabros del gas natural

Desde el año 2013 se ha desarrollado un movimiento ciudadano en Estados Unidos que nació en Massachusetts para detectar las fugas de gas natural en las tuberías de las ciudades principales

9 de noviembre de 2017 Por: Angela Cuevas de Dolmetsch

Desde el año 2013 se ha desarrollado un movimiento ciudadano en Estados Unidos que nació en Massachusetts para detectar las fugas de gas natural en las tuberías de las ciudades principales. Este Estado cuya capital es Boston cuenta con uno de los sistemas de distribución de gas más antiguos, algunos datan desde 1860.

Lo que empezó como un esfuerzo para que las compañías distribuidoras de gas corrigieran las fugas, labor que solo en Massachusetts tomaría 30 años a unos costos estrafalarios, se ha convertido en un movimiento liderado por las madres y las abuelas llamado ‘Mothers out front against the climatic change’ ‘Madres a la vanguardia contra el cambio climático’ que busca eliminar la utilización de gas natural como combustible en casas y cocinas ya que se ha comprobado su efecto dañino para la salud, para el medio ambiento y para la vegetación.

Las fugas aumentan el efecto invernadero del calentamiento global, Un árbol o unos cultivos sometidos a los vejámenes del gas terminan muriéndose en el corto tiempo. Además se ha descubierto que en la mayor parte de las casas hay fugas no detectadas.

Las compañías comercializadoras del gas le agregan cierto olor para ayudar a descubrir las fugas. Si bien estas a veces son evidentes también ha habido casos como las estudiantes de Bogotá que terminaron asfixiadas sin darse cuenta. Igualmente las fugas pequeñas no se detectan y causan problemas graves de salud a largo plazo.

Las fugas y la combustión del gas liberan grandes cantidades de vapor de agua, cenizas, compuestos orgánicos volátiles y gases tóxicos a la atmósfera. Estas partículas y sustancias pasan a través de nuestro sistema respiratorio y entran a los pulmones y al cuerpo, provocando enfermedades respiratorias tales como la neumonía. El gas natural es más ligero que el aire y por lo tanto, se eleva, concentrándose cerca de la cabeza. Si usted tiene síntomas como estos: náuseas, vómitos, arritmia, pérdida de memoria, fatiga, sinusitis, dolor de cabeza, flatulencia, diarrea, estreñimiento, depresión, picazón en los genitales y dolor en manos y piernas chequee bien si no hay un escape de gas no detectado en su casa o lugar de trabajo.

Precisamente por esta razón el movimiento ‘Madres y Abuelas a la Vanguardia’ busca regresar a los sistemas de energía eléctrica, utilizando estufas de conducción que usan mucho menos electricidad y cocinan más rápido que el gas.

En Colombia hace varios años estamos empeñados en llevar el gas natural por tuberías a la mayor parte de los sitios como si fuera una forma de progreso. En campos y veredas donde a veces ni siquiera hay agua potable estamos convencidos que hay que cocinar con gas y llenar nuestros campos de tuberías que solo ayudan a acabar con la salud, con la tierra y con el medio ambiente cuando lo lógico sería utilizar energía renovable como la energía solar o eólica y siendo que nuestra energía es hidroeléctrica y tenemos abundancia de ríos y lagos ¿por qué no regresar a ella?

Sigue en Twitter @Atadol