12 policías para 2 loros 204008

Doña Olga Lucia Cardona vive en las inmediaciones del Km. 18 de la vía al mar. Allá se fue luego de educar a sus hijos y retirarse a lo que pensó iba a ser un remanso de paz y tranquilidad. Pero no. La algarabía que se forma los sábados y domingos en los alrededores de lo que antes conocimos como ‘Piper’ y que no ha habido poder humano ni policial para controlarla, se suma el atracadero en que se ha convertido el paso por ‘terror coloreado’, diré Colorado.A doña Olga Lucia el domingo antepasado la atracaron a las nueve de la mañana a pocos metros de la iglesia de terror diré Terrón... Iba subiendo sola en su camioneta y aprovechando un mini trancón que se formó porque había un carro varado, la encañonaron y la bajaron del celular y la cartera, ante los ojos de los pasajeros de los vehículos quienes impávidos e impotentes presenciaron en vivo y en directo el insólito ilícito .A lo anterior se suma el atraco masivo perpetrado en el puente del Día de la Madre en las inmediaciones de Palermo que casi termina con varios muertos (sobre este particular nada se ha dicho) porque los rapazuelos fueron repelidos por un valiente ciudadano que desenfundo su arma y se formó una balacera, menos mal -repito- sin trágicos resultados.Sin embargo Doña Olga Lucia sintió un frescor la semana pasada cuando advirtió que como una docena de policías subían por la susodicha vía y pensó que le habían parado bolas a las denuncias que había formulado junto con los otros muchos damnificados visitantes y residentes por esos lares .Empero, la dicha le duró poco: el ‘docenao’ de policías no andaba en labores de patrullaje, ni vigilancia, ni inteligencia, ni tampoco se encontraba de paseo: acompañados incluso de cámaras de televisión llegaron al estadero La Cabaña. ¿A un allanamiento? ¿A detener a algún delincuente? ¿A una misión secreta? Pues a ninguna de estas acciones y atérrense ustedes: andaba a la cacería de un par de loritos que estaban en un árbol en el que vivían de lo más tranquilos disfrutando de un verdadero spa, libres como el viento, con los tres golpes asegurados y una casita de lo más cuca para guarecerse del frío y la lluvia.Los loritos fueron decomisados y por poco se llevan a Nubia, una de las eficientes meseras del lugar. Tal operativo fue filmado para ser difundido como muestra de la labor que se adelanta para proteger nuestra fauna (con lo cual estamos de totalmente de acuerdo).No obstante uno se pregunta, ¿y por qué la Policía no protege a los ciudadanos inermes que permanentemente siguen siendo atracados en ese sector? ¿Cuánto pudo costar este operativo y otros que me dicen que está practicando la Policía Ambiental? ¿No creen que es un exabrupto que se destaquen doce (12) policías para decomisar dos (2) loritos que vivían de lo más bien y ‘nien’ se sabe hoy dónde están? Estoy seguro que el general Castañeda, comandante de nuestra Policía Metropolitana no tenía la más remota idea de semejante exageración que desdice mucho de una institución que no está para decomisar loros sino para hacer respetar el orden, brindarles tranquilidad a los ciudadanos y por ejemplo decomisar armas a los ladrones que siguen haciendo de las suyas donde los dos loritos del cuento ya no pueden preguntar "¿quiere cacao?"P.D. Apoyo unánime a que se abra puerta de atrás de La Ermita y no se acceda a ella por la espantosa Calle 13. Ah, y que expropien y demuelan el edificio que está pegado a este templo.