El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Mundo

Artículo

Seguridad y desempleo, los principales retos de Peña Nieto en México

Tras la posesión de Enrique Peña Nieto, los mexicanos esperan que el nuevo gobernante logre mejorar la seguridad y el empleo, además de llevar al país a convertirse en la segunda economía del continente.

2 de diciembre de 2012 Por: David Santa Cruz | Corresponsal de El País en Ciudad de México

Tras la posesión de Enrique Peña Nieto, los mexicanos esperan que el nuevo gobernante logre mejorar la seguridad y el empleo, además de llevar al país a convertirse en la segunda economía del continente.

Tras doce años de ausencia, de nuevo un político emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) asumió ayer la Presidencia de México. Para algunos la llegada de Enrique Peña Nieto representa un viaje de unos 70 años hacia el pasado. Otros creen que es devolverle el poder a un partido que sabe gobernar, mientras unos pocos esperan que el nuevo PRI consolide la llamada transición democrática.De cualquier manera, la mayor expectativa de los mexicanos es que el nuevo Mandatario reduzca la violencia desatada durante la administración de Felipe Calderón, que dejó más de 100.000 homicidios en sus seis años de mandato, según un informe del Centro de Análisis de Políticas Públicas México Evalúa. “Uno de lo principales problemas (a resolver) es la erosión institucional y el enfrentamiento interno de los entes dedicados perseguir las organizaciones criminales, a raíz de una estrategia errada en el combate a la violencia”, explica el experto en seguridad Gabriel Regino.Así quedó demostrado el pasado 24 de agosto cuando agentes de la Policía federal, vestidos de civil, emboscaron a un marino de la Armada mexicana y tres agentes de la CIA que viajaban en un auto con placas diplomáticas. Durante los dos gobiernos del derechista Partido de Acción Nacional se intentó crear una policía nacional que sirviera para combatir al crimen organizado, se les cambió el nombre, se crearon dependencias y se intentó un mando único, pero nada ha funcionado hasta la fecha. Si vamos a la época de la temida Dirección Federal de Seguridad (Policía política que operó contra la guerrilla en los 70) los órganos policiales al mando del Gobierno Federal han terminado manchados por la corrupción y la violencia. Hoy la propuesta de Peña Nieto es devolverle el control al Ministerio del Interior, aunque para la oposición es regresar a la época de las policías políticas.Un informe escrito por Scott Stewart, vicepresidente de análisis de la consultora Strartfor, señala que otro reto para el presidente Peña Nieto es el flujo de drogas desde Suramérica a Estados Unidos, que ha cambiado por el endurecimiento de acciones contra las rutas del Caribe, y que aumentó el trasiego por suelo mexicano. A decir de Miguel Ángel Osorio, nuevo ministro del Interior, la promesa del Presidente es que “en materia de seguridad se tomen decisiones muy importantes, y acciones para la prevención y el combate del crimen organizado sin descuidar otros delitos como el secuestro y la extorsión”.Las eternas reformasRubén Aguilar, vocero del gobierno en la administración de Vicente Fox, cree que Peña Nieto debe recaudar más recursos para mejorar la capacidad de atender sus responsabilidades, lo que exige la búsqueda de un acuerdo con las fuerzas políticas para hacer una reforma fiscal. Para el analista económico Gustavo Ramírez, si bien todos coinciden en que hace falta una reforma, nadie se pone de acuerdo. “Algunos consideran que la solución es atacar al consumo. Otros apuntan a homologar los impuestos que están exentos”. “En mi opinión el impuesto al consumo no es progresista, si se homóloga el IVA a alimentos y medicinas se puede redistribuir entre los sectores más bajos. Otra opción es la reforma por la vía de la renta, quien más percibe más impuestos paga. El problema es que además de evasión tienes una ilusión fiscal donde existen muchas deducciones injustificadas”, dice Ramírez.“Se ve que existe voluntad política de todas la fracciones de la oposición y parece que no hay actitud beligerante; sin embargo mientras no se sume la fracción de Andrés López Obrador (el candidato de la izquierda que quedó en segundo lugar), será muy difícil lograr algún acuerdo”, señaló María Eugenia Valdés, docente de la Universidad Autónoma Metropolitana. Esa posibilidad se ve lejana, toda vez que el izquierdista Partido de la Revolución Democrática está en el plan de boicotear lo que “traicione sus ideales”.Los asuntos socialesA principios de este año José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Ocde, dijo que es necesario impulsar reformas sociales en sectores como salud, educación, impulso a la innovación y mejorar en infraestructura.Otro problema a considerar es la enorme dependencia de México frente a EE.UU., país con el que realiza el 80 % de sus transacciones comerciales, hecho que lo vuelve muy vulnerable a las crisis que pueda vivir la mayor economía mundial.Un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo asegura que la tasa de desempleo pasó de 3,7% en 2007 a 5,4% en el 2010, unos 2,7 millones de desempleados.En favor de México juega que ha mantenido su inflación en un solo dígito, lo que ha sido valorado por los inversionistas.Si se logra una transición de poder fluida y una continuidad en las políticas económicas que permita anclar la estabilidad macroeconómica, como señala un reporte de la calificadora Fitch, México pasaría a ser la segunda economía continental, incluso, por arriba de Brasil.

AHORA EN Mundo