Portugal, otro país al borde del rescate
Presionan al Gobierno de Lisboa para que acepte salvavidas, tal como pasó con Irlanda y Grecia.
Presionan al Gobierno de Lisboa para que acepte salvavidas, tal como pasó con Irlanda y Grecia.
La crisis por la abultada deuda en Europa volvió ayer a encender las alarmas especialmente por la posibilidad de que arrastre a España. Todo obedece al encarecimiento del crédito para Portugal en medio de versiones periodísticas de que Alemania y Francia presionan al gobierno de ese país para que acepte un rescate financiero a fin de impedir que la debacle se propague a otros países. El interés de los bonos portugueses a 10 años un indicador importante de la confianza de los inversionistas se elevó por cuarta jornada consecutiva y alcanzó un nivel insostenible de 7,16%. Luego el interés cayó a 6,94%, tras el alivio que dio la intervención del Banco Central Europeo, BCE.No me sorprende que el BCE intente estabilizar los mercados, pero la medida sólo es superficial. Eso sólo aplaza un problema. No lo resuelve de fondo. , dijo Neil Mackinnon, estratega de la firma VTB Capital. Jamás hemos presionado a país alguno para que adopte una medida específica, ni lo haremos en ninguna circunstancia, expresó la canciller alemana Angela Merkel. A pesar de los acontecimientos, el primer ministro de Portugal, José Sócrates, ratificó que mi país no necesita salvamento financiero. Cabe recordar, que Irlanda insistió primero en que no requería asistencia financiera, pero terminó aceptando luego un rescate por 67.500 millones de euros para salvar su economía.Entre tanto, la Comisión Europea rechazó la existencia de discusiones para un salvamento europeo a Portugal o de cualquier país de la UE con elevados niveles de deuda.A pesar de los rumores que han circulado, no hay discusiones en este sentido, afirmó el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj.Por su parte, y pese a la gravedad de la situación, la ministra española de Economía, Elena Salgado, se mostró convencida de que Portugal no tendrá que acudir a ningún plan de rescate, porque el Gobierno luso está cumpliendo su compromiso de reducir el déficit y de acometer reformas estructurales.Portugal que arrastra una grave crisis fiscal, se ha comprometido a rebajar su déficit público del 7,3% del PIB al 4,6% durante el 2011, pero todo apunta a que el asunto es más serio.Los mercados desconfían de Portugal y temen que no pueda pagar sus compromisos crediticios.