Por la puerta de atrás salió Amy Winehouse de uno de sus conciertos

La estrella británica, considerada la Janis Joplin moderna, fue abucheada en pleno concierto y canceló su gira por Europa.

Los problemas de alcohol y drogas de la cantante británica Amy Winehouse rebosaron la copa. La seis veces ganadora del Grammy y considerada una de las estrellas imprescindibles de la actualidad por su mezcla de soul, jazz, rythm &blues, rock y ska, acaba de cancelar todos sus conciertos previstos en Europa tras el bochornoso espectáculo que protagonizó en Serbia, donde fue abucheada por sus fans al no poder balbucear ni una sola de sus canciones.Durante su actuación el pasado sábado, en Belgrado, la que debería ser la primera de sus 12 actuaciones en Europa, se convirtió en la última. La estrella de 27 años no logró mantener el equilibirio y el tono de voz, y recibió silbidos de desaprobación al tambalearse por el escenario y olvidar las letras de sus canciones, que fueron cantadas en su totalidad por el público. Al final, los medios serbios calificaron el concierto como un “escándalo” y el diario Blic lo llamó “el peor en la historia de Belgrado”.Chris Goodman, representante de la artista, dijo que Winehouse, quien trata de superar el abuso de drogas y alcohol, “se retira de todas sus actuaciones programadas para concentrarse en su recuperación. Todos los interesados quieren hacer todo lo posible para ayudarla a recuperarse y se le dará el tiempo que necesite para que ello suceda”. Sin embargo, no reveló las razones puntuales de sus tropiezos en Belgrado. Al día siguiente del concierto, la agencia de Winehouse canceló los conciertos en Estambul y Atenas. Luego, los de España, Suiza, Italia, Austria, Polonia, Hungría y Rumania. La gira debía finalizar el 15 de agosto en Bucarest.El ascenso de la diva Winehouse es considerada como una de las grandes revelaciones de los últimos años. Cuando tenía 16 años, su novio de entonces, el cantante Tyler James, hizo llegar al mánager Nick Godwyn una grabación de la joven promesa. Godwyn la invitó a una audición, y en cuanto la vio supo que tenía oro en las manos. “Era increíble. Conocía bien la vieja escuela y el hip-hop. Era rellenita, tenía fuerza y un estilo único”, recuerda él. Talento que complementó con sus llamativos tatuajes, peinado y atuendos y una manera muy provocativa de moverse ante el público que parecía recordar a las grandes divas irreverentes del soul y el rock de antaño. Dotada además de grandes cualidades vocales, no tardó en lograr un vertiginoso éxito, pues en febrero de 2008 arrasó en la entrega de los premios Grammy al obtener cinco de los seis galardones a los que optaba con el segundo álbum de su carrera, ‘Black to Black’, catalogado por los expertos en música como uno de los mejores discos de toda la década.El premiado álbum incluye el sencillo ‘Rehab’, que dice: “Trataron de obligarme a entrar en rehabilitación. Dije, ‘no, no, no’”. La canción resultó agorera: la carrera musical de Winehouse se ha visto alterada por el alcohol, la droga y los enfrentamientos con la ley, además de un matrimonio abusivo con Blake Fielder-Civil, un vividor de la industria musical. Winehouse se sometió a un tratamiento contra la adicción y llegó a decir que no consumía drogas desde hacía tres años. Sin embargo, en una entrevista que hizo para la revista Rolling Stone, ella misma confesó que nunca hizo la rehabilitación, ya que cuando los médicos no estaban con ella, consumía heroína. La cantante aseguró que se escondía en las drogas debido a una fuerte depresión. “Para ser honesta, mi marido está lejos, estoy aburrida, soy joven. Sentía que no había nada por lo que vivir”, admitió. El mes pasado pasó una semana en la clínica londinense Priory, que trata problemas psiquiátricos y de adicción. ¿Será éste el fin anunciado de una carrera prometedora?