Marchas a favor de Zelaya, un año después del golpe

Los miembros de la oposición rechazaron que en el primer aniversario de que hayan derrocado al ex presidente Zelaya las investigaciones aún no concluyan. ONG instalan comisiones de la verdad.

Miles de hondureños agrupados en el Frente Nacional de Resistencia Popular recordaron este lunes el primer año del golpe de Estado al ex presidente Manuel Zelaya, mientras que la Plataforma de Derechos Humanos instaló su propia comisión de verdad."El Frente Nacional de Resistencia Popular (Fnrp) ha movilizado a miles de compatriotas en todo el país para reiterar nuestra condena al golpe de Estado al presidente Zelaya y exigir una Constituyente", dijo el coordinador de ese movimiento, Juan Barahona, quien encabezó la marcha celebrada en Tegucigalpa. Entre los manifestantes en la capital figuraron la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, y su hija Hortenzia, también conocida como 'La Pichu'.La manifestación en Tegucigalpa comenzó con el bloqueo de una calle que conduce al oriente del país, al final de un bulevar, donde después inició la marcha hacia el centro coreando consignas como "Sí a la Constituyente", "Viva Mel Zelaya", "Fuera golpistas" y "No más golpes de Estado", entre otras.Los manifestantes portaban banderas nacionales en azul y blanco, en rojo y negro del FNRP, lo mismo que imágenes de Zelaya y pancartas y mantas con mensajes de repudio al golpe de Estado y la exigencia de una Constituyente.La marcha fue seguida por decenas de policías "para evitar incidentes", dijo a periodistas un portavoz de las fuerzas del orden, mientras que los alrededores de la Casa Presidencial fueron acordonados por militares y policÍas provistos de escudos, fusiles M-16, bombas lacrimógenas y bastones de madera.Paralelo a la manifestación, la Plataforma de Derechos Humanos, que integran varias organizaciones no gubernamentales, celebraron la ceremonia de instalación de la comisión de verdad, que está integrada por dos ciudadanos nacionales y ocho extranjeros.Integran la comisión de verdad Nora Cortiñas, de Argentina; Luis Carlos Nieto, de España; el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Argentina; Mirna Perla, de El Salvador; Craig Scott, de Canadá; Elsie Monge, de Ecuador; Francois Houtart, de Bélgica; Francisco Aguilar, de Costa Rica, y los hondureños Helen Umaña y Fausto Milla.Cortiñas, Pérez Esquivel y Houtart no pudieron llegar el lunes, pero lo harán en otro momento, indicó la coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras (Cofadeh) , Bertha Oliva, quien dijo que la Comisión de Verdad "enfocará su mirada en las historias no contadas de las víctimas" del golpe de Estado."Seremos exigentes en la búsqueda de los hechos, justos en la definición de la verdad, pero implacables en la denuncia de las responsabilidades", agregó.Oliva subrayó que "la Comisión de Verdad no nace para enjaular la información por diez años ni para depositarla entre los secretos del estado burgués, explotador, neoliberal y corrupto" , en alusión tacita a la Comisión de la Verdad y Reconciliación que en mayo pasado instaló el presidente hondureño, Porfirio Lobo.La Comisión que instaló Lobo surgió de los Acuerdos Tegucigalpa-San José que en octubre de 2009 firmaron representantes de Zelaya y del ex presidente de facto Roberto Micheletti, quien por designación del Parlamento sucedió al gobernante derrocado hace un año.El coordinador de la Comisión que instaló Lobo para que indague sobre los hechos ocurridos antes, durante y después del golpe de Estado es el ex vicepresidente de Guatemala Eduardo Stein.Oliva dijo que seguramente la comisión de verdad demandará información de civiles y militares responsables del golpe de Estado, y que si en ese sentido hubiera una negativa de parte de ellos, se apelarÍa al Instituto de Acceso a la Información Pública.Zelaya, quien envió con su esposa un mensaje de solidaridad a la comisión de verdad , fue derrocado cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución.El ex presidente reside en República Dominicana desde el 27 de enero pasado, cuando debió concluir su mandato de cuatro años.