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Las elecciones en Grecia son cruciales para la eurozona

Este domingo se realizan los comicios legislativos. La apuesta es abandonar la UE o dejar la austeridad y crecer.

16 de junio de 2012 Por: Patricia Lee, corresponsal de El País.

Este domingo se realizan los comicios legislativos. La apuesta es abandonar la UE o dejar la austeridad y crecer.

Las elecciones de este sábado en Grecia tienen a todos los dirigentes europeos comiéndose las uñas. Las encuestas indicaban que Syriza (coalición de la izquierda radical), dirigida por Alexis Tsipras, de 38 años, podría llegar al 30% de los votos de las legislativas. Las capitales europeas están aterrorizadas por los efectos políticos de un avance de Syriza, porque todas se miran en el espejo de Grecia. No se trata solo de la posibilidad de que el país helénico abandone el euro y decrete un default de su deuda, extendiendo su ola expansiva al resto de la eurozona, sino del avance a los primeros lugares de un partido de la izquierda radical que hasta hace poco era una minoría casi desconocida, y la crisis de los partidos tradicionales griegos construidos a partir de 1974, cuando se terminó la dictadura de los coroneles. En las últimas tres décadas, Nueva Democracia, de centro derecha,, y Pasok socialdemócrata, recibieron entre el 75 y el 85% de los votos. En las elecciones de mayo, los dos partidos juntos obtuvieron apenas un tercio. ‘Tsiprasmanía’El líder de Syriza, Alexis Tsipras, ha surgido como el nuevo y prometedor dirigente europeo, que expresa la rebelión contra los planes de austeridad impuestos desde Berlín. En las elecciones del 6 de mayo, el rechazo masivo al memorando de austeridad acordado por los anteriores gobiernos griegos con autoridades de la eurozona y del FMI, subió el voto de Syriza, que obtuvo 17%, cuando era una coalición de izquierda minoritaria (5,6% en 2007). Hincha del equipo de fútbol Panatinaikos, Tsipras participó en las protestas estudiantiles de 1991, dirigiendo la ocupación de su colegio durante meses.En 2006 representó a Syriza en las elecciones a alcalde de Atenas y llegó en un tercer lugar. En 2008, cuando la policía mató a un estudiante de 15 años, provocando dos semanas de disturbios en Atenas, Syriza captó la simpatía de muchos de los jóvenes que protestaban, en un país con gran tradición de izquierda que viene de las guerrillas que resistieron al fascismo en la Segunda Guerra Mundial. Tsipras, que anda en moto y sin corbata, se convirtió en el símbolo de esta nueva generación de jóvenes sin futuro.Syriza se opone al plan de austeridad impuesto por la UE, pero no propone una salida del euro. El dirigente viajó a las capitales europeas para intentar convencer a sus gobiernos de que, en caso de ganar, Syriza no romperá con la eurozona, pero reclamó una flexibilización de las draconianas medidas de austeridad europeas.En un artículo en el diario Financial Times, Tsipras prometió “mantener a Grecia en el euro y restaurar el crecimiento”, y señaló su intención de reemplazar el “fallido” memorando por “un plan nacional para la reconstrucción y el crecimiento”. “Syriza es una fuerza política responsable, que está a favor de un nuevo paradigma sin que rechace el euro. Lo que Syriza rechaza es la actual política monetaria de la eurozona”. Tsipras refleja lo que piensa la sociedad griega. Según una encuesta reciente, 62% está en contra del memorando, pero 85% quiere mantenerse en la eurozona.El país vive una verdadera catástrofe: con una deuda equivalente al 160% de su economía, Grecia recibió dos rescates de las autoridades europeas por US$340.000 millones, a cambio de un duro plan de austeridad, que profundizó el colapso: desempleo del 25%, la mitad de los jóvenes sin trabajo, recortes de salarios de 40% para empleados públicos y sueldos de 400 euros. El número de camas de hospital se redujo a la mitad, cerraron miles de colegios, familias enteras dejan las ciudades por el campo, donde pueden conseguir comida, y la Iglesia le da de comer a 250.000 personas. Miles emigran y la tasa de suicidios es la más alta de Europa. Un periodista contó que vio un pequeño empresario lanzarse al mar con su Mercedes Benz porque, según la ley, las deudas no pasan a la familia. Los viejos políticos no pueden caminar por las calles tranquilos, los ricos mandan euros a Suiza y otros países. Los que se quedan sin vivienda engrosan las filas de refugiados que no se distinguen de una favela brasileña. La caída del 20% del PBI desde 2008, es algo nunca visto para un país capitalista de posguerra. Ante semejante colapso, el descontento social se ha expresado en 16 huelgas generales desde 2010, en las protestas de los “indignados” o “aganaktismenoi” que acampan en la Plaza Syntagma, y en la crisis política, que ya provocó la caída de varios gobiernos. En las elecciones de mayo, ninguno de los partidos pudo formar gobierno, obligando a llamar a nuevas elecciones para este domingo. GrexitEl hecho de que ningún partido se imponga con claridad, sugiere que cualquier ganador deberá buscar una coalición. Si Syriza gana, negociará para formar un nuevo gobierno con el Partido Comunista e Izquierda Democrática, tarea que no será nada fácil por la oposición de los comunistas. De lograrse una coalición de izquierda, este sería un hecho que no se producía desde el triunfo del Frente Popular en España y Francia a mediados de los años 30. Si, por el contrario, se impone Nueva Democracia, que obtuvo el primer lugar en las elecciones de mayo, deberá intentar un acuerdo con el Pasok y los demás partidos favorables al memorando de austeridad.Cualquiera que sea el resultado, el panorama es crítico. A pesar de las afirmaciones tranquilizantes de Tsipras, la posibilidad de un default y de una salida de Grecia del euro aumenta por minutos. Mucha gente está comprando alimentos enlatados o pasta por el temor a lo que pueda suceder después del domingo.

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