“Hemos ganado las elecciones en el Perú”: Ollanta Humala

En unas reñidas elecciones, el ex militar superaba anoche a Keiko Fujimori sólo por 20.600 votos.

El candidato nacionalista, Ollanta Humala, resultó ganador en la segunda vuelta de las elecciones por la Presidencia de Perú, según los reportes oficiales que entregaba anoche la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe).La jefa de la Onpe, Magdalena Chú, comunicó esos resultados con un 78,3% del total de las actas contabilizadas, que indicaban que Ollanta Humala obtenía el 50,08% de los votos, mientras que su rival Keiko Fujimori logra un 49,92%.De acuerdo con el único boletín oficial, Humala conseguía anoche 5.956.269 votos, mientras que la hija mayor de Alberto Fujimori lograba 5.935.597. sufragios. Es decir, la ventaja entre los dos candidatos era de 20.672 votos.Magdalena Chú dejó claro que faltan por llegar las cifras relativas a las zonas rurales más alejadas, donde se considera que Ollanta Humala tiene un apoyo mucho más sólido que su rival.Asimismo, el departamento de Lima, que congrega a cerca de un cuarto de los electores del país y que ha sido contabilizado en su totalidad, también distorsiona los resultados, pues en él Keiko obtuvo un 57% de los votos frente a un 42% obtenido por Humala.Esto significa que el estrechísimo margen de diferencia registrado hasta ahora se haría mayor conforme vayan conociéndose las actas de las zonas rurales.No obstante, el declarado presidente electo de Perú, Ollanta Humala, anunció hacia la medianoche que formará “un gobierno de concertación nacional representativo de las fuerzas democráticas y abierto a la sociedad civil”.También mostró su tono conciliador con su rival, Keiko Fujimori: “A mi adversaria en estas elecciones, mis respetos. La campaña electoral ha concluido y el 28 de julio es el presidente de todos los peruanos quien asumirá la responsabilidad de dar continuidad al trabajo de consolidar nuestro crecimiento”, dijo el ex militar. Humala hizo esta más de siete horas después de que se cerrasen los colegios electorales y poco antes de partir a la Plaza Dos de Mayo, donde una multitud de miles de seguidores esperaban a que llegará a saludar a sus electores.Pasada la medianoche, cuando llegó a la plaza acompañado de su equipo de trabajo, aseguró que: “Hemos llegado con éxito al fin de una campaña y hemos ganado la Presidencia del Perú”. Con demasiada cautelaPese a que durante todo el día la candidata del Partido Perú 2011, Keiko Fujimori, se mantuvo en silencio y se apartó hacia las 10:00 de la noche del hotel donde aguardaba los resultados, la ansiedad en las campañas era total porque el margen inferior a un 1% no daba ventaja a ninguno.De ahí que poco antes de abandonar el hotel, Keiko salió al balcón para dirigirse a sus simpatizantes, mientras cientos de seguidores coreaban: “Sí se puede” creyendo en su victoria.En lo que sí fue clara la candidata fue en asegurar que sí los resultados oficiales daban como ganador a Humala iba a reconocer su derrota, tal y como lo aseguró durante toda la campaña.En ese caso, dijo, “el simple hecho de haber obtenido casi la mitad del apoyo y confianza” de los peruanos era motivo para ella de “gran alegría y satisfacción”.Mientras tanto, analistas en los medios de comunicación de Perú consideraban que la presunta derrota de Keiko “podría achacarse a un entorno totalmente procedente e identificado con el régimen de su padre, en el que se reportaron violaciones a los derechos humanos, millonarios desfalcos y corrupción de algunos de sus funcionarios”.Eso, según analistas, le pasó factura a una candidata que, a los 36 años, aspiraba a convertirse en la presidenta más joven de la historia de Perú, y que siempre afirmó que el gobierno de su padre fue “el mejor en la historia” de su país.Ahora Humala tendrá que demostrar que no eran ciertas las acusaciones de tener vínculos con Hugo Chávez, atemperar sus reivindicaciones nacionalistas y ayudar a aclarar las acusaciones de haber cometido crímenes cuando comandó una base militar en la selva peruana, durante la guerra contra Sendero Luminoso.