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Expresidente Nicolás Sarkozy dice ser inocente tras su inculpación

El contraataque de Nicolas Sarkozy se produce unas horas después de su inculpación por los cargos de encubrimiento de violación del secreto profesional, corrupción y tráfico de influencias activos.

2 de julio de 2014 Por: ElPaís.com.co | AFP.

El contraataque de Nicolas Sarkozy se produce unas horas después de su inculpación por los cargos de encubrimiento de violación del secreto profesional, corrupción y tráfico de influencias activos.

El expresidente francés Nicolas Sarkozy afirmó este miércoles que no cometió "jamás un acto contrario al Estado de derecho" y denunció una "instrumentalización política de una parte de la justicia", después de haber sido inculpado del cargo de corrupción activa. "Jamás traicioné la confianza" de nadie, declaró, según extractos de una entrevista difundidos por la emisora Europe 1 y el canal TF1, que la retransmitirán completa a las 18H00 GMT. En Francia "que es el país de los derechos humanos y del Estado de derecho, hay cosas que se están organizando. Los franceses deben conocerlas" y "juzgarlas" "en conciencia" y "con toda libertad", dijo el exjefe de Estado (2007-2012). El contraataque de Nicolas Sarkozy se produce unas horas después de su inculpación por los cargos de encubrimiento de violación del secreto profesional, corrupción y tráfico de influencias activos, después que permaneciera unas 15 horas en detención para interrogatorio, un hecho inédito en Francia para un expresidente. Esta inculpación compromete seriamente las esperanzas de un rápido retorno a la política de Sarkozy, en momentos en que pesa sobre él la amenaza de otros casos judiciales. Los rumores sobre la voluntad de Sarkozy de retornar la política y de recuperar la jefatura del partido conservador UMP, en la perspectiva de la elección presidencial de 2017, arreciaban últimamente en Francia. Y, pese a su derrota ante el socialista François Hollande en 2012, el expresidente, de 59 años de edad, seguía estando convencido de poder regresar al tablero político para "salvar" al país. La corrupción y el tráfico de influencias son delitos pasibles en Francia de penas de hasta diez años de prisión. En la misma causa, fueron inculpadas otras dos personas: el abogado de Sarkozy, Thierry Herzog, y un magistrado del tribunal de casación, Gilbert Azibert. El presidente francés François Hollande recordó el miércoles los principios de "independencia de la justicia" y de "presunción de inocencia", aludiendo a la inculpación de su predecesor, indicó el portavoz del gobierno, Stéphane Le Foll. Algunos partidarios de Sarkozy denunciaron un "encarnizamiento" judicial "totalmente desproporcionado" respecto a Sarkozy, pero las principales figuras de la derecha se mostraron prudentes. El exprimer ministro Alain Juppé, también posible candidato a la presidencia en 2017, describió en su cuenta twitter que desea que "la inocencia" de Nicolas Sarkozy sea demostrada por la justicia. Los jueces de instrucción investigan si el expresidente trató de obtener de Azibert informaciones cubiertas por el secreto de instrucción sobre una decisión de justicia que lo concernía, a cambio de una promesa de intervención para que el magistrado obtuviera un cargo prestigioso en Mónaco. Este caso tiene su origen en la puesta bajo escucha del expresidente en septiembre de 2013 en el marco de una investigación sobre las acusaciones de una financiación por parte de la Libia de Muamar Gadafi de su campaña para la presidencial de 2007, al cabo de la cual fue elegido jefe de Estado. A raíz de la misma investigación, varios de sus allegados fueron puestos también bajo escucha: los exministros Claude Guéant y Brice Hortefeux y el exjefe de la policía nacional Michel Gaudin. Este último, que pasó a ser director de gabinete de Sarkozy tras la derrota de éste en 2012, mantuvo en 2013 varias conversaciones que llamaron la atención de los investigadores. Aparentemente, trató de obtener de un oficial de la policía, en vano, informaciones sobre la investigación sobre la presunta financiación libia. Los jueces decidieron entonces poner bajo escucha también al expresidente, una decisión sin precedentes en Francia, y en particular el teléfono que utilizaba con el seudónimo de 'Paul Bismuth' para hablar con el abogado Herzog. Las conversaciones entre ambos permitían creer que trataron de obtener informaciones confidenciales de Gilbert Azibert. "Esos hechos sólo se basan en escuchas que nosotros contestamos y cuya legalidad será combatida fuertemente (...) Vamos a batirnos", el abogado de Thierry Herzog, Paul-Albert Iweins. "Nicolas Sarkozy arrastra tras sí casos como el zorrino el mal olor", ironizó el abogado y diputado de extrema derecha Gilbert Collard, estimando que el expresidente está "definitivamente desacreditado". Los obstáculos judiciales se multiplican como otros tantos escollos en el camino del regreso a la política de Sarkozy. En un año. perdió quince puntos en las encuestas de los franceses de derecha sobre el político que prefieren como candidato a la presidencia, pasando de 66% a 50%. Además de los casos sobre la financiación libia y el tráfico de influencias, la justicia investiga asimismo la financiación de su campaña de 2012. En ésta, se sospecha que muchos gastos fueron financiados por el partido UMP para ocultar que el candidato sobrepasaba el tope autorizado por la ley.

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