Expresidente Belisario Betancur recibe nacionalidad española

El exmandatario es ahora español por propuesta del titular de justicia del Consejo de Ministros de España, Alberto Ruiz Gallardón.

El Consejo de Ministros de España concedió este viernes la nacional española al expresidente colombiano Belisario Betancur, a propuesta del titular de justicia, Alberto Ruiz Gallardón.Betancur nació en Amagá, Antíoquia en febrero de 1923. Fue presidente de Colombia entre 1982 y 1986, periodo en el que impulsó diversos programas sociales, implantó la educación a distancia y creó la campaña de instrucción nacional,Camina , que redujo de forma notable los índices de analfabetismo.En el terreno internacional impulsó la participación de Colombia en el Grupo Contadora por la paz en América Central.Por esta labor le fue concedido en 1983 el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, según recuerda el Gobierno español en un comunicado con motivo de la aprobación este viernes del Real Decreto que le concede la nacionalidad española.En 2007, Betancur fue galardonado con el Premio Internacional Menéndez Pelayo. Es doctor honoris causa por las universidades de Georgetown en Washington (1984), Colorado (1989), la Autónoma de Manizales (1995) y la Politécnica de Valencia, España (2005.Posee numerosas condecoraciones, entre ellas la Gran Cruz de Isabel la Católica y la Orden de Carlos III, de España; la Gran Águila Azteca de México; la Legión de Honor, de Francia; y otras de varios países latinoamericanos.Betancur fue presidente de la Comisión de la Verdad de la ONU, creada para la investigación de los crímenes políticos cometidos durante la guerra civil en El Salvador.En 1998 colaboró con el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, Idea, con sede en Estocolmo, en su acción en Guatemala, y fue miembro de la Comisión Sudamericana para la Paz, Seguridad y Democracia, Comdepaz, puesta en marcha en 1987.A lo largo de su carrera política, Betancur se ha mostrado partidario del diálogo con las guerrillas tanto en Colombia como en el resto de Latinoamérica y contrario a cualquier recurso a la violencia en crisis políticas.