Colombia y siete países más rechazan recrudecimiento de violencia en Venezuela

Los Gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Paraguay rechazaron el deterioro de la situación interna de Venezuela y el recrudecimiento de la violencia, que desde el 6 de abril ha dejado un creciente número de muertos y heridos.

“Condenamos el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades venezolanas contra la población civil que marcha para protestar contra las medidas del Gobierno que afectan la estabilidad democrática, polarizan aún más a la sociedad venezolana y ocasionan la pérdida de vidas humanas, en su mayoría de personas jóvenes”, señala el comunicado conjunto.

En video: Los dramáticos momentos de la muerte de un joven durante protestas en Venezuela.

Ante esto, hicieron un llamado “enérgico” al Gobierno venezolano para que respete los derechos humanos de sus ciudadanos, como lo contempla la Constitución y resaltaron que como miembro del consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Gobierno tiene la obligación de aplicar las normas más estrictas sobre la promoción y protección de los derechos.

“En el marco del apego irrestricto al Estado de Derecho y para lograr la estabilización de la situación en Venezuela, reiteramos la importancia de cumplir el calendario electoral, liberar los presos políticos, restituir las funciones de la Asamblea Nacional democráticamente elegida, así como garantizar la separación de poderes”, señalaron los países latinoamericanos.

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La naciones hicieron un llamado a todos los sectores “para no avalar acciones que generen más violencia y manifestamos nuestra convicción de que ha llegado la hora de concretar un acuerdo nacional incluyente, que provea una solución duradera a la crítica situación que se vive en Venezuela”.

Este pronunciamiento se conoce luego de que los abogados del líder opositor Leopoldo López, quien cumple una condena de casi 14 años de prisión, pidieran a las autoridades que permitan conocer de primera mano la situación del político luego de que la televisión estatal difundiera una "fe de vida" del opositor.