Camarógrafo de TV muere en tiroteo entre policía y traficantes en Brasil

Fue alcanzado en el pecho por un tiro de fusil que atravesó su chaleco antibalas.

Un camarógrafo de la red de televisión Bandeirantes y cuatro supuestos pistoleros murieron este domingo en un enfrentamiento entre policías y narcotraficantes en una favela de la zona oeste de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, informaron fuentes oficiales.El camarógrafo Gelson Domingos participaba con un grupo de periodistas, fotógrafos y cámaras de varios medios de comunicación de la cobertura informativa del tiroteo, cuando fue alcanzado en el pecho por un tiro de fusil que atravesó su chaleco antibalas.El hecho ocurrió en horas de las mañana en Antares, una favela en el populoso barrio de Santa Cruz en la que cerca de 80 miembros del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) de la Policía Militarizada del Estado de Río de Janeiro realizaban un operativo.Según un comunicado de la policía, en el operativo murieron cuatro narcotraficantes, detenidos otros seis, entre los cuales el "gerente" del tráfico de drogas en Antares y su "mano derecha", y aprehendido un número aún no contabilizado de drogas y armas.Los uniformados fueron recibidos a tiros cuando se aproximaron a las calles de acceso de la barriada por miembros de la organización criminal que controla el tráfico de drogas en la región.Los periodistas, que llegaron igualmente a los accesos de la favela detrás de la policía, quedaron en la mira de los narcotraficantes.Domingos, de 46 años, cubría el tiroteo en Antares para el programa Brasil Urgente de la red privada de televisión Bandeirantes.Según la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro, el camarógrafo fue conducido por la propia policía hasta un centro de urgencias próximo, pero no resistió a la herida y murió cuando era atendido por los médicos.La Secretaría informó, igualmente, que los medios de comunicación que estaban en el local acudieron al sitio del tiroteo por cuenta propia, debido a que la Policía no organizó ninguna movilización de periodistas por tratarse de una operación de alto riesgo.La red de televisión Bandeirantes informó de que su empleado utilizaba uno de los chalecos antibalas certificados por las autoridades militares brasileñas para medios de comunicación, pero que no tiene capacidad para detener tiros de fusil.Tras la muerte de Domingos, que dejó viuda, dos hijos y tres nietos, el tiroteo prosiguió por varios minutos en la favela, que finalmente fue ocupada por la Policía.Las operaciones en favelas antes controladas por bandas de narcotraficantes son usuales en Río de Janeiro desde que el Gobierno regional inició una política para retomar el control de estas barriadas e instalar puestos permanentes de Policía en las mismas.Las llamadas Unidades de Policía Pacificadora (UPP) han reducido considerablemente el número de crímenes en favelas en las que los narcotraficantes imponían su ley, incluso en el llamado Complexo do Alemao, un conjunto de barriadas que era el principal fortín del narcotráfico en la ciudad y que fue ocupado hace un año con la ayuda de blindados y soldados de las Fuerzas Armadas.