Brasil elige una mujer para Presidencia pero mantiene Legislativo masculino

En las legislativas del pasado 3 de octubre, los brasileños eligieron a 45 mujeres entre 513 diputados y a 8 senadoras en la renovación de 51 escaños de la cámara alta.

Dilma Rousseff se convirtió este domingo en la primera presidenta de Brasil, pero tendrá a su lado un Legislativo eminentemente masculino, testigo de la práctica inexistencia de la paridad entre los sexos en las instituciones políticas del país.En las legislativas del pasado 3 de octubre, los brasileños eligieron a 45 mujeres entre 513 diputados y a 8 senadoras en la renovación de 51 escaños de la cámara alta.Como los senadores se eligen para dos mandatos consecutivos, en el próximo periodo legislativo todavía quedarán otras tres mujeres elegidas en 2006, por lo que de los 81 miembros de la cámara alta, 11 serán mujeres.El panorama en los estados brasileños tampoco es diferente. Tan solo dos mujeres fueron elegidas gobernadoras, Roseana Sarney, de Maranho, y Rosalba Ciarlini, de RÍo Grande do Norte, en un total de 27 regiones que integran el país.La abrumadora presencia de hombres en los órganos legislativos y ejecutivos se ha mantenido estable en Brasil en la época democrática a pesar de que en 1996 fue aprobada una ley de cuotas que reserva a las mujeres el 20% de las plazas a candidatos.No obstante, como el voto es personal, no existe ningún dispositivo en el sistema electoral que garantice la elección de un mínimo de mujeres.El Congreso brasileño estudia desde hace varios años la posibilidad de introducir una reforma en el sistema electoral para la adopción de listas cerradas, con la alternancia de hombres y mujeres, lo que garantizarÍa la elección de cerca de la mitad de diputados de cada sexo.En cualquier caso, la elección de Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), supuso una novedad en la jefatura del Estado, que hasta ahora ha sido ocupada por 39 hombres desde la implantación de la República en 1889.El presidente saliente, Luiz Inácio Lula da Silva, creó en su primer día de mandato, en 2003, la secretaría de Políticas para las Mujeres, con rango de ministerio, cuyo objetivo ha sido intentar promover la igualdad entre los sexos en todos los ámbitos, incluida la política.El propio Lula no ha predicado con el ejemplo y no ha equilibrado a hombres y mujeres en su propio Gobierno, aunque fue él quien escogió a Rousseff como su sucesora y ha reiterado durante la campaña que Brasil "está preparado" para tener una mujer como presidenta.