Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Portugués y argentino. Derecho y Zurdo. Los dos jugadores que por más de diez años se han quedado con lo premios individuales más importantes del fútbol, este sábado -muy probablemente- jugaron su último partido en la máxima competencia del balompié mundial.
Messi cayó con Argentina 3-4 ante Francia y Cristiano no pudo contra una combativa Uruguay. Perdieron 1-2. Ambos en octavos. Ambos se van sin brillar en ninguna de las citas orbitales que han jugado.
De jugar otro Mundial, Cristiano llegaría con 37 años y Messi con 35 años. Lo agravante en el caso del argentino es que las críticas hacía él en su país son feroces, al punto de que la 'pulga' ya intentó renunciar en una ocasión.
Por el lado de Cristiano, las cosas son diferente, el luso viene de quedar campeón con Portugal de la Eurocopa en 2016, un título esquivo para ese país, y cuenta con el respaldo de gran parte de la afición. Pero su futuro en el Real Madrid es incierto y eso podría ocasionar un cese de actividades con el combinado portugués.
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Messi se ha atragantado de triunfo
Al considerado por muchos mejor jugador del mundo del siglo XXI se le atraganta el Mundial. En 2006, 2010 y 2014 Alemania acabó con su sueño. En Brasil, llegó a la final y un gol de Mario Götze decidió en la prórroga. Fue elegido el mejor jugador del torneo, lo que no sirvió de consuelo. En 2018, sobrevivió de milagro a la fase de grupos y sucumbió ante el empuje del francés Mbappé, dando una pobre imagen.
Un Cristiano sin éxito
Cristiano Ronaldo. Como Messi, ha participado en los últimos cuatro Mundiales sin éxito. El cuarto puesto en Alemania 2006 es su mejor clasificación. Había marcado un gol por Mundial hasta su espectacular arranque en Rusia, con cuatro goles. Pero Uruguay le alejó de la gloria. Con 33 años, es complicado que pueda repetir en Catar.
