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“Yo no hice nada ilegal en México”: caleño secuestrado en ese país

John Jairo Guzmán habla de su regreso a la libertad y se defiende de aquellos que lo acusan de ladrón. “Soy solo un escolta”, asegura.

23 de noviembre de 2013 Por: Laura Marcela Hincapié, reportera de El País.

John Jairo Guzmán habla de su regreso a la libertad y se defiende de aquellos que lo acusan de ladrón. “Soy solo un escolta”, asegura.

Este viernes 22 de noviembre la casa de John Jairo Guzmán está repleta. Familiares, amigos, conocidos, se han acercado para darle la bienvenida a su país, a su hogar, a la libertad. El pasado miércoles este caleño, quien llevaba 60 días secuestrado en Toluca (México), se fugó de sus captores, llegó hasta el Consulado de Colombia en Ciudad de México y luego fue trasladado a Bogotá. La travesía terminó el jueves en la noche cuando aterrizó en Cali. Son las tres de la tarde y John Jairo sigue recibiendo a cada rato abrazos y besos de su esposa y sus dos hijas, de 15 y 25 años. Aunque su cuerpo se ve cansado y aún se le dificulta caminar -tiene dos costillas rotas- él dice estar bien de salud. “Estoy tranquilo”.Solo que hoy enfrenta otra polémica: A pesar de que el caleño dice que fue secuestrado por policías que lo golpearon, lo amarraron de pies y manos, lo amenazaron de muerte a él y a su familia; los medios mexicanos lo señalan de ser un “ladrón” en este país. Este viernes en la tarde Jonh Jairo se refirió, por primera vez, a estas acusaciones. El caleño le dijo a El País que viajó a México para trabajar como escolta, que nunca hizo nada ilegal allí, que aquellas denuncias en su contra se deben a que -según él- altos funcionarios de ese país estarían involucrados en su secuestro. John Jairo, fueron 60 días secuestrado, ¿cómo lo recibe la libertad?Fueron días muy difíciles, pero hoy estoy feliz con mi familia y en mi país. En ese cautiverio hubo momentos de desesperación, momentos en los que usted hasta pensó en suicidarse...Sí, muchas veces lo pensé, pero recordaba que solo Dios nos puede quitar la vida, así que no perdí la fe en él. Además, tuve tres sueños en los que mi esposa me decía que iba a salir de eso, que íbamos a volvernos a encontrar.Usted se les fugó a sus captores, ¿cómo logró encontrar una salida?Pues la verdad no había salida, pero Dios me abrió las puertas para poder salir de allí. Cuando logró escapar de esa casa donde lo tenían secuestrado en Toluca, ¿la gente en la calle lo ayudó?No, muchas personas me tiraron el carro encima, pero Dios me envió a un taxista que me llevó hasta el Terminal de Transportes y, además, me puso en el camino a la Policía Federal, que me dio el dinero para comprar un tiquete a Ciudad de México.Dicen que usted viajó a México en abril de este año, ¿cuál era su relación con este país?Yo tengo visa de trabajo porque soy un escolta profesional. Viajé a este país para brindarle seguridad a alguien. La idea era trabajar esos meses y en noviembre regresar a mi casa.¿Hace cuánto usted es escolta y en qué otros países ha ofrecido este servicio?Soy escolta desde el 2001 y he trabajado solo en México y Colombia. Sin embargo, algunos diarios mexicanos dicen que se dedicaba a otra cosa. Según ellos, usted era un “ladrón” en México. Incluso, afirman que usted mismo lo reconoció... Eso es falso. Yo nunca he dicho eso. Detrás de esa acusación hay algo muy turbio. Esas acusaciones detallan que usted se dedicaba a robar en cafeterías y centros comerciales...Cuando me contacté con las autoridades y estas me preguntaron qué hacía en México, les dije la verdad, que trabajaba en seguridad, que me había contratado el dueño de una farmacia en Guadalajara. Eso lo comprobó el mismo Gobierno de ese país.Pero otros rumores señalan que esa persona que lo contrató en México estuvo en la cárcel por hurto...Eso tampoco es cierto. Una persona que ha estado en la cárcel no podría contratar a un extranjero.Entonces, ¿de dónde sacaron los medios de comunicación esas versiones?Lo que pasa es que ellos quieren desprestigiarme porque hay altos funcionarios del Gobierno involucrados en mi secuestro. Esa es una acusación muy grave, ¿en qué se basa para decir eso?Dejémoslo así porque a mí todavía me falta rendirle mi versión al Gaula de la Policía.Hay fotografías suyas en carros lujosos en diferentes partes de México, ¿cómo explica que una persona que trabaja para el dueño de una farmacia tenga ese estilo de vida?Eso es cierto, yo andaba en carros como BMW, Audi, Mercedes, Honda, Toyota; pero ninguno era mío. Todos eran de amigos colombianos. ¿Y esos amigos colombianos estarían relacionados con negocios ilícitos?Eso sería lo mismo que decir que hay policías buenos y malos. Sabemos que hay colombianos buenos y colombianos malos. Resulta extraño que el dueño de una farmacia en México contrate a una persona en Colombia para que le brinde seguridad...Eso se lo debe preguntar es al dueño de la farmacia. Yo creo que debe ser porque ellos ya no confían ni en las mismas autoridades de allá. A usted lo secuestró un grupo de policías, ¿qué hay detrás de toda esta historia?Pues eso es lo que yo digo. A mí me secuestraron policías que no resultaron ser civiles, sino miembros activos de la institución. Es que nunca se había visto que unos policías mexicanos secuestraran a un extranjero y que, además, este se fugara. Por eso, ellos están inventando esas historias sobre mí.¿Es cierto que a su esposa le pidieron dinero por su rescate?Yo de eso no sé y prefiero no hablar del tema porque entonces ya le estaría dando toda mi confesión a usted y no al Gaula.De verdad, ¿usted no sabe quién lo secuestró?No. Lo que yo necesito saber es por qué eran policías, porque así yo sea un asesino o un traqueto, la Policía no tiene derecho a secuestrarme. Pero, ¿usted hizo o no algo ilegal en México?Como le digo, así yo lo hubiera hecho, no tenían que secuestrarme.Respóndame si o no: ¿usted se dedicaba a robar en México?No señorita. Yo no era ningún ladrón. No tengo antecedentes judiciales y por eso las mismas autoridades me dijeron que no tenían razón para detenerme en ese país. Yo no hice nada ilegal en México.¿Y usted no cree que su trabajo como escolta tiene algo que ver con su secuestro?No creo, se debe tratar de algo diferente.John Jairo, después de este difícil episodio, ¿usted piensa seguir con su trabajo en seguridad? Se lo pregunto porque su esposa y sus hijas deben tener mucho temor... Pues posiblemente cambie de profesión. Tal vez me ponga a vender Bonice. (Risas)¿Hoy siente miedo?Sí, siento miedo porque no sé qué pensaran mis captores luego de que me fugué. Siento miedo de que tomen represalias contra mi familia. ¿Y las autoridades sí le han brindado la seguridad necesaria?Sí, el Gaula ha sido muy eficiente. ¿Volvería a México?Solo como Embajador. (Risas)

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