El pais
SUSCRÍBETE

“Ya estamos en el final del conflicto”: ex vocero del ELN

El ex guerrillero del ELN, Francisco Galán, asegura que la toma del poder por las armas “es imposible” por lo que la única salida es el diálogo. Dice que Colombia debe tener claro el contexto de hoy y no caminar sobre procesos anteriores.

27 de noviembre de 2011 Por: Fenner Ortiz R. Reportero de El País, Bogotá

El ex guerrillero del ELN, Francisco Galán, asegura que la toma del poder por las armas “es imposible” por lo que la única salida es el diálogo. Dice que Colombia debe tener claro el contexto de hoy y no caminar sobre procesos anteriores.

El ex guerrillero y hoy vocero del ELN, Francisco Galán se volvió un hombre de paz. A final de semana le mandó un mensaje contundente al nuevo comandante de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri alias Timochenko: “La única salida del conflicto era el diálogo”, oferta que considera ‘digna’ porque piensa que la guerrilla no tiene vigencia histórica en estos tiempos y que por la vía de las armas no va a obtener el poder.Galán afirma que hay que construir una normatividad de paz, como lo trabaja por estos días el Congreso, pero enfatiza que se deben respetar los lineamientos legales internos y externos, por lo que descarta cualquier posibilidad de que haya perdón y olvido para quienes dejen las armas.Se considera el menos propicio para mediar un diálogo con las Farc, al indicar que no tiene la autoridad moral porque “abandoné las filas de la guerrilla por voluntad propia. De manera que una persona que abandonó las armas no creo que tenga legitimidad como para convocarlos a un proceso de paz”. En diálogo con El País, Galán habla sin escrúpulos y se refiere, incluso, a los fallidos procesos de los anteriores gobiernos.Usted le hizo un llamado al nuevo comandante de las Farc, alias Timochenko a quien le dijo que el diálogo era la única salida al conflicto. ¿Qué lo motivó para hacer esta recomendación?Creo que estamos al final de un conflicto y cuando se está al final de un conflicto o se termina bien o permitimos que se recicle. Eso fue lo que propuse en el Congreso en la discusión que existe en la construcción del acto legislativo del marco de la paz. Insistí en que estamos al final del conflicto y estamos condenados o a terminarlo bien o a permitir que mute en nuevas formas de violencia.Eso da para decir que si queremos que termine bien no hay sino una sola salida y esa es la vía pacífica.Cuando habla que la única salida es el diálogo ¿existen los elementos legales y normativos para que haya éxito en un eventual proceso?Creo que tomando consciencia en el estado que se encuentra el actual conflicto, el estado de la sociedad, deberíamos trabajar en construir una oferta digna para terminar bien el conflicto, que tenga en cuenta tres elementos: primero, una legislación que favorezca el proceso de abandonar la violencia e insertarse a la vida civil. Dos, una garantía de que aquellos que tengan interés en participar en la vida política del país dentro de la democracia puedan hacerlo una vez hayan abandonado las armas y, tercero, que se habiliten los territorios donde la guerrilla tiene hoy presencia para que allí mismo se desarrollen procesos de democracia, que sirvan para que la guerrilla pague la condena, o sea que en vez de ir a una cárcel exista la posibilidad de considerar territorio por cárcel.Esos tres elementos serían aspectos fundamentales para la elaboración de una hoja de ruta con miras a la solución pacífica del conflicto.Hay sectores de la guerrilla que dicen que debe haber perdón y olvido. ¿Usted cree que eso es viable o que sirva como condición de diálogo?No. Creo que hay que respetar la normatividad nacional e internacional y adecuarla a las condiciones para la solución del conflicto. En ese sentido, creo que se debe respetar la necesidad de la verdad, la justicia y el perdón.Las leyes de Justicia y Paz, la de Orden Público y el Marco de Paz que se prepara, ¿serían elementos normativos suficientes para que se emprenda un proceso?Se habló en la Comisión Primera del Senado de los elementos constitutivos de ese proyecto, pero todavía no se sabe en últimas cuál va a ser el acto legislativo que reforme la Constitución, aún no sabemos cómo quedaría una ley y tampoco cuál sería la reglamentación. Este es un proceso lento, pero tiene que ser profundo y participativo, pero es necesario que sea así para que no se improvise el día que se inicie una mesa.Edén Pastora dijo en su momento que es más complicado el proceso post conflicto que los mismos diálogos de paz. ¿Usted cree que eso es así?Yo creo que en Colombia tenemos una cantidad de circunstancias particulares que van a hacer que el post conflicto sea menos doloroso que en procesos anteriores. Le explico, aquí sin haber terminado el conflicto ya se están haciendo normas post conflicto como la Ley de Víctimas, hay regiones enteras donde se han desarrollado elementos del post conflicto sin que se haya terminado de manera verdadera el conflicto. Creo que en Colombia eso va a alterar un poco la realidad que vivieron los centroamericanos.¿Cómo hacer para que el país termine por perdonar a la guerrilla y que la figura del desmovilizado no termine por ser un estigma para quienes abandonen las armas?Nosotros estamos trabajando con un grupo de cristianos una posesión del perdón, que signifique que esta sociedad que quiere vivir de manera diferente se disponga al perdón de todas las atrocidades que se han cometido en esta guerra, pero también que sea una sociedad que llame a la paz y no a la guerra, que sea tan profunda de perdonar y no llamar a la violencia.¿Usted estaría dispuesto a ser una especie de mediador para hablar con ‘Timochenko’ y el Secretariado de las Farc para tratarlos de persuadir de que el camino es el diálogo y no la guerra?Yo soy la persona menos indicada, si hay alguien que sea el antitestimonio para hacer una cosa así sería yo, porque abandoné las filas de la guerrilla por voluntad propia. De manera que no creo que una persona que abandonó las armas tenga legitimidad como para convocarlos a un proceso de paz. No sería mediador, yo trabajo en silencio y desde estos otros espacios para ayudar a construir una cuna de paz, pero no mediarla.Al abandonar usted las armas por voluntad propia, como comenta, ¿cómo ve la guerrilla desde la tribuna?Yo pienso que la guerrilla no tiene validez histórica hoy, pienso que está condenada a abandonar las armas, pienso que entre más pronto encuentre el camino para resolver pacíficamente este conflicto, va a poder beneficiarse más en la bondad y en las garantías del Estado.¿Cómo ve a las Farc en estos momentos, están minimizadas?No creo que el problema principal sea si son más grandes o menores. Lo que sí deberíamos concentrar la atención y debería la guerrilla hacerlo saber qué capacidad de fuerza tiene, pero para negociar qué. Ya la toma del poder por las armas es imposible, o sea que la fuerza militar que tiene la guerrilla no sirve para tomarse el poder, por lo tanto la guerrilla tiene que considerar qué es lo que le favorece al país y a ellos mismos.¿La pérdida de dominio territorial y del respaldo popular serían elementos que ya juegan en contra de la guerrilla en sus propósitos?Yo sí creo que la guerrilla perdió control de territorio, ha perdido respaldo político y secuestrar ha sido nefasto para ellos, todos esos elementos hacen que la estrategia que tenían no sirvan como instrumento de la toma del poder político ni de legitimización política.¿Por qué después de la experiencia del Caguán los esfuerzos de buscar una salida al conflicto a través del diálogo han fracasado?Creo que el Caguán fue el final de un esquema de solución negociada y después de esto no se ha podido encontrar una forma distinta a esa, que ya no es válida. Creo que nos debemos concentrar en encontrar el instrumento que haga posible la construcción de una oferta digna para terminar de manera definitiva el conflicto. Se corre el peligro de que cualquier proceso que se proponga hoy como posibilidad de terminar el conflicto, lo que haga es reciclar fenómenos de violencia.Cuando ustedes comenzaron el proceso de diálogo con el gobierno de Álvaro Uribe terminaron parándose de la mesa sin llegar a acuerdos, ¿qué fue lo que pasó?Varias cosas fallaron en ese momento. Una, la guerrilla no había tomado la decisión interna de abandonar las armas, la hipotecó en el proceso y eso no debe ser así, cuando uno toma la decisión de abandonar las armas en ese mismo momento tiene que pensar como solucionar el conflicto, pero mientras no se tome esa decisión, usted le mama gallo a la finalización del conflicto, esa es una de las principales.Dos, la guerrilla y el Gobierno no pudieron ponerse de acuerdo de cuál era el horizonte de la paz, mientras el uno exigía cambios de estructuras, el otro exigía rendición y no fue posible convenir un horizonte conjunto y así hubo otras causas, las cuales, creo yo que estuve en la mesa, no se llegó a un buen final.Esas conversaciones siempre quedaron en veremos. ¿En estos momentos ustedes estarían dispuestos a retomarlas y con ello animar a las Farc para que se sienten a negociar?Creo que un proceso de paz hoy tiene que ser genuino. Usted debe partir de las condiciones de contexto actual del país, debe considerar que el presidente hoy es Juan Manuel Santos, creo que eso se debe tener en cuenta que no es el presidente (Álvaro) Uribe, que no es el presidente (Andrés) Pastrana, es decir, cualquier proceso de paz hay que situarlo en el escenario histórico de hoy y con el gobierno de Juan Manuel Santos, él tiene las llaves y la guerrilla tiene que decirle ‘usted tiene la llave yo qué cerradura tengo’. Y es ahí donde la guerrilla tiene que decir: ‘Yo tengo la cerradura para que pueda la llave calzar para que pueda abrir un proceso’. No creo que haya que caminar sobre los anteriores procesos o del Caguán o del ELN en tiempos pasados, pienso que eso debe partir del contexto actual.

AHORA EN Judicial