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Hace solo cinco días atrás González Portilla llamó al capitán Bravo entusiasmado para hablarle de sus progresos en la Escuela de cadetes de la Policía. | Foto: Foto: Especial para El País

"Un joven alegre que amaba a la Policía": así recuerdan a una de las víctimas del atentado

El capitán Alexander Bravo, comandante de Policía en Palmira es primo de Cristian González, uno de los cadetes que murió tras el atentado en Bogotá. Con dolor, recordó al joven que soñaba con trabajar por su país.

18 de enero de 2019 Por: Redacción de El País - Palmira

Cristian González Portilla, de 19 años, es una de las víctimas fatales del atentado contra la Escuela de la Policía General Santander en Bogotá, este jueves. 

Él era primo del comandante de la Estación de Policía de Palmira, el capitán Alexander Bravo, quien participó en la ceremonia que tuvo lugar en esa localidad del Valle para rendir homenaje a las víctimas del ataque que enluta a Colombia.

Su fallecimiento también fue confirmado por el gobernador del departamento de Nariño, Camilo Romero, quien manifestó que habló con la madre de Gonzalez para corroborar la información.

Durante el acto organizado este viernes por la Alcaldía Municipal el oficial recordó al cadete como un joven emprendedor y alegre.

De él, dijo, le gustaba el tiro y pertenecía a la élite de la Policía en esta disciplina. Afirmó que también le encantaba el teatro, la música y el fútbol.

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Dijo que Cristian llegó a la institución gracias al ejemplo de la familia pues diez de sus integrantes portan el uniforme con orgullo y amor. "Tenía entre sus principios la honestidad, la responsabilidad y la familia ante todo, así como mucha fe", reveló el capitán Bravo.

También afirmó que su primo, oriundo del corregimiento Arrayanes, terminó sus estudios de bachillerato en San Juan de Pasto de donde salió hace año y medio rumbo a seguir los pasos de sus primos y mayores en la Policía.

Hace solo cinco días el joven lo llamó entusiasmado para hablarle de sus progresos en la Escuela.

"Me llamó entusiasmadísimo a contarme sus anécdotas en la Escuela. Me dijo que estaba en la liga de Tiro de la institución, disciplina que le encantaba y en la de fútbol", comentó con mucho dolor.

También recordó que de niños, cuando estaban en Nariño y pese a la diferencia de edades, Cristian lo agarraba por las orejas y lo obligaba a jugar con él.

"Es un gran dolor y me siento muy triste no solo por mi primo, sino porque nuestra alma máter, la Escuela General Santander, fue violentada", anotó.

Entre tanto, expresó sus más sinceras condolencias a todas las familias que perdieron un ser querido durante el ataque o que tienen un pariente herido como resultado del mismo.

Cristian González Portilla esperaba graduarse para pasar a alférez.

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