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“Tenemos que combatir el miedo” comandante de la Policía de Cali

El general Fabio Alejandro Castañeda habla sobre el sicariato en Cali.

24 de septiembre de 2012 Por: Redacción de El País

El general Fabio Alejandro Castañeda habla sobre el sicariato en Cali.

¿Cuál es el panorama real de las oficinas de cobro en Cali?Primero, no son oficinas de cobro. Son bandas delincuenciales sicariales, empresas criminales dedicadas al homicidio selectivo y al tráfico de estupefacientes en menores cantidades, ese homicidio selectivo lo hacen por contrato, por eso o por disputas territoriales encaminadas a controlar ese tráfico de estupefacientes. Estas bandas son empresas criminales que buscan el apadrinamiento de las bandas más grandes, de narcotraficantes. Por eso siempre se ha hablado de su conexión con estructuras como la de ‘Los Rastrojos’, ‘Los Comba’, gente del Norte del Valle y de Jamundí.Entonces los vínculos de estos delincuentes con guerrilla y las bacrim están plenamente confirmados...Las Farc, por ejemplo, desmontaron sus milicias urbanas a comienzos del año 2000 y empezaron con este mecanismo de subcontratación para seguir desarrollando sus acciones terroristas en la ciudad. Lo que buscan es tercerizar sus acciones criminales para materializar sus actividades delictivas. En el caso específico del ‘Parche de Zuley’ y los petardos que estallaron en la 66 hace tres semanas, se ha detectado que la guerrilla podría estar comprometida. A las Farc y a las bandas criminales les resulta más económico y menos riesgoso ese método porque así evaden la responsabilidad de enfrentar procesos penales adelantados en su contra.Para luchar contra algo tan complejo como el terrorismo, ¿la Policía tiene colaboración extranjera?Sí, en este momento hay un trabajo mancomunado con agencias internacionales. En Cali, actualmente tenemos la colaboración directa de organismos que luchan internacionalmente contra el delito como la DEA y la CIA. Tenemos comisiones permanentes que nos están acompañando en los procesos en contra de los criminales. Con su apoyo hemos logrado varios resultados este año como la incautación de más de 300 fusiles y más de 350 kilos de explosivos. En el caso del combate a bandas criminales como ‘Los Rastrojos’ y ‘Los Comba’ hay una oficina especial que fue creada para trabajar el tema.¿Cuál es la verdad acerca del ‘Parche de Zuley’?, porque hay muchas inconsistencias acerca de su pasado y sus capacidades para delinquir.Esa fue una investigación que manejó directamente la Dijín de Bogotá, aquí duró más de tres meses una comisión de la Dijín y en esas investigaciones manejadas por ellos nosotros poco o nada nos metemos. Pero de lo que yo puedo decir acerca del ‘Parche de Zuley’ es que estuvo entrenando en Corinto, pero de ese tema prefiero no referirme para no entrar en contradicción. Lo que se pudo decir en medios, se dijo. Zuley era una estructura normal, como cualquier otra, tal vez no tenía la misma sofisticación que tenía banda de ‘La Ocho’ en la ciudad de Cali, pero lo que hace la guerrilla es buscar contactos a través de los cuales encontrar la gente que necesita para lo que quiere. Lo otro es que esas bandas a veces se reagrupan, sus miembros trabajan con otras organizaciones, cambian de nombres. ¿En una ciudad tan violenta como esta, usted cree que una restricción al porte de armas podría contribuir a conjurar el problema?Ese es uno de los temas que evaluamos en los consejos de seguridad. Y sobre ese tema el Alcalde y el Comandante de la Tercera Brigada están tomando decisiones. Eso hace parte de las propuestas e iniciativas que se están desarrollando desde la Administración para controlar los problemas de criminalidad en la ciudad y el área metropolitana y todas las ideas son bienvenidas. Es verdad que algunos de los muertos se presentan cuando alguien es atracado y el bueno se le adelanta al malo y viceversa. Ese el riesgo que se corre por portar armas, pero no necesariamente por portarlas se está más seguro.Desde el Gobierno Nacional hay una estrategia de seguridad para todo el país, ¿está ajustada particularmente a la situación de Cali?Esa estrategia fue pensada a escala nacional, pero en cada zona se hace un diagnóstico de acuerdo con una georreferenciación que se hace de cada delito y a un análisis de la cadena criminal. Cada delito, en cada ciudad tiene un comportamiento diferente y así trabajamos aquí. En Cali tenemos entre las primeras estrategias, la de convivencia y seguridad ciudadana, que encaja perfectamente con el plan cuadrantes. Hay que decirles a los ciudadanos que la mejor forma de derrotar a la delincuencia es combatir el miedo, ganar confianza en las autoridades. No se debe perder tiempo para denunciar, porque así se actúa con mayor eficacia para detener a quienes infringen la ley.¿Cómo se combate el miedo en una ciudad que tiene un gueto tan complejo como ‘El Planchón’ de la galería de Santa Elena?Si algo hemos logrado en estos nueve meses del año es ganar confianza. Hoy por hoy los casos de arrojo y entusiasmo del policía, y la colaboración de los ciudadanos obedecen a una estrategia de motivación y de ganarnos la confianza de los caleños. ¿Y cómo lo hacemos?, mostrando eficiencia y eficacia. De cada diez delitos cometidos en flagrancia, ya esclarecemos un 60%. Ahora el objetivo es la prevención, para que la reacción sea mucho más veloz. Y estamos haciendo un trabajo de concientización del ciudadano que incluye jóvenes y adultos. Estamos llegando a la comunidad en colegios, juntas de acción comunal. Y en el caso específico de Santa Elena, hacemos una labor muy fuerte. Sólo en tres meses ya logramos 40 capturas. Y hay un grupo élite dedicado exlusivamente a ese sector.

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