Solicitan medidas cautelares ante la Cidh por caso de grafitero de Bogotá

Por la muerte de Diego Felipe Becerra están siendo investigados 12 miembros de la Policía. Abogada de los padres del joven denunció amenazas contra quienes llevan a cabo la investigación.

La abogada de los padres del grafitero Diego Felipe Becerra, Miriam Pachón presentará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), una solicitud para que se impongan medidas cautelares de protección para los sujetos procesales que participan en el proceso por la muerte de Becerra, a manos de un policía. 

Según los familiares del fallecido joven, en el proceso se han presentado en los últimos meses presiones en contra del fiscal que adelanta la investigación, y a nueve policías que han manifestado su interés de colaborar con la investigación. 

“Nos preocupa que se han venido presentando amenazas contra los sujetos procesales, varios policías han venido diciendo la verdad y han colaborado con el proceso, uno de estos policías y el abogado han recibido amenazas muy serias en los últimos días por querer decir la verdad", dijo Gustavo Trejos, padre de Diego Felipe Becerra. 

Por estas presuntas amenazas, la familia de Diego Felipe Becerra pedirá que se les otorguen medidas de protección y seguridad a los mencionados, para avanzar en este proceso, y que los policías que estén dispuestos a colaborar declaren sin presiones y permitan esclarecer los hechos de la muerte de Becerra. 

El proceso

Diego Felipe Becerra falleció el 19 de agosto de 2011 al norte de Bogotá. Inicialmente las versiones de los uniformados implicados en la muerte indicaban que el joven había atracado un bus y los disparos se habían presentado durante la acción policial.

A la fecha hay 12 miembros de la Policía Nacional implicados en el proceso, quienes tienen medida de aseguramiento por su presunta responsabilidad en los hechos, que rodearon la muerte de Becerra. 

Adicionalmente, el ente acusador indicó que altos mandos de la Policía habrían manipulado la escena del crimen del menor de 16 años de edad, para hacerlo pasar por un delincuente.