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Se mantiene la tensión en el Cauca entre la población Indígena y las Tropas del Ejército

El presidente Juan Manuel Santos aseguró que la conducta de los indígenas frente a las tropas que desalojaron este martes es inadmisible.

17 de julio de 2012 Por: Andrés Felipe Becerra, enviado especial de El País al Cauca.

El presidente Juan Manuel Santos aseguró que la conducta de los indígenas frente a las tropas que desalojaron este martes es inadmisible.

Como una "conducta penal, inadmisible e inaceptable", el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, calificó este martes las actuaciones de los indígenas en el cerro Berlín, en Toribío, Cauca, donde desalojaron a las tropas que tenían instalada una base militar."Vamos a aumentar el pie de fuerza y a procesar a la gente que le está haciendo daño a la Fuerza Pública. No vamos a permitir ataques contra quienes nos defienden. Todo tiene su límite y no vamos a ceder un solo centímetro del Cauca y el territorio nacional", anotó el Mandatario de los colombianos, después de que se evidenciara la agresión indígena con un militar.En medio del incidente, los ánimos se alteraron cuando otro militar hizo un disparo al aire y los indígenas le arrojaron tierra y lo empujaron, ante lo cual otros militares hicieron otros tiros al aire para dispersar a la gente.Ante los disparos los indígenas continúan sacando a los militares por lo que Luis Acosta, coordinador Nacional de la Guardia Indígena del Cauca, amenazaba a los militares con un machete. Un grupo numeroso lo alzó de pies y brazos al militar y lo bajó de la montaña varios metros, en señal de que debía cumplir el retiro. El militar, una vez se repuso, no pudo evitar unas lágrimas. "Esta es una humillación; esto no se le hace a un colombiano", dijo después.Entretanto, desde Cúcuta, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, aseguró que la población que habita los cascos urbanos de los municipios del norte del Cauca está reclamando la presencia de la Fuerza Pública y rechaza la solicitud de algunas comunidades que pretenden acabar con la presencia de la autoridad en esta parte del país.“Que entiendan que la Fuerza Pública no se debe ni se puede ir de esos territorios, que en los cascos urbanos están pidiendo que la autoridad se quede para que los proteja porque saben que la ausencia de las Fuerzas Armadas los dejaría a merced de las organizaciones terroristas y narcotraficantes que delinquen en esta región de Colombia”, aseguró el jefe de la cartera de Defensa.En referencia a las acciones de algunas comunidades indígenas del Cauca, Pinzón insistió en que el Gobierno Nacional respeta la autonomía y los derechos de los indígenas, pero advirtió que la Fuerza Pública actuará siempre velando por el respeto a la ley.“No vamos a tolerar que se empiece a violar la ley, y más temprano que tarde la Fuerza Pública y la Justicia actuarán sobre los individuos que pretendan ir en contra de la normatividad legal”, aseguró Pinzón.Finalmente, el ministro de Defensa insistió en que la gran mayoría de las comunidades indígenas respetan la presencia de la Fuerza Pública en el departamento del Cauca y que existe infiltración de organizaciones terroristas en algunas de las protestas que se viven hoy en este departamento.“Nos preocupan las comunidades indígenas. Queremos un diálogo con ellas, que sus derechos sean respetados, pero que sepan las organizaciones terroristas que infiltran esas manifestaciones que la Fuerza Pública de allá no se mueve, que se aumentará la presión, la capacidad y la perseverancia en contra de esos grupos ilegales”, concluyó Pinzón.Así fue el desalojo de las tropas del Ejército en ToribíoMás de mil indígenas del norte del Cauca llegaron hasta la base militar ubicada en el cerro El Berlín, en Toribío, para exigir la salida del Ejército de este lugar. El traslado de las comunidades a lo alto del cerro se dio como parte del ultimátum dado por las autoridades indígenas a los actores armados, en el que plantearon como plazo máximo para el retiro de las tropas la media noche de este lunes. Hacia las 9:30 a.m. de este martes el gobernador del cabildo de Toribío, Marcos Yule, leyó un comunicado en el que informaba que ya se había cumplido el plazo para el retiro de la Fuerza Pública y que iban a comenzar a desalojar los implementos de los militares. Según Yule, los elementos serán devueltos a los soldados en el casco urbano del municipio. Después de este pronunciamiento, las comunidades indígenas comenzaron a retirar las bolsas de comida y colchonetas de los militares, que se reunieron en pequeños grupos para impedir el retiro de sus pertenencias. Minutos antes, uno de los efectivos de la unidad de la Fuerza de Tarea Apolo que se encuentra en el cerro, indicó que su orden es permanecer en el sitio. En este lugar se encuentran aproximadamente cien soldados del Ejército que, desde el pasado miércoles, han tenido que replegarse hacia los alrededores de la antena por la presencia de los indígenas.El uniformado agregó que la orden es "estar quietos, no agredir a nadie ni responder si llegan a haber agresiones por parte de los indígenas". Sin embargo, y ante la permanencia de las tropas en el sitio, un grupo de indígenas acordonó con sus bastones de mando a cinco soldados que intentaban impedir el retiro de sus cosas, para de esta manera obligarlos a desalojar el lugar. En ese momento, la multitud rodeó a los militares que eran sacados a la fuerza y aproximadamente diez explosiones se escucharon en cercanías a la base militar, sin que se conozca todavía quién las provocó.Luego de este episodio, que generó confusión entre los indígenas y los soldados, las comunidades le realizaron una calle de honor a seis militares que salieron de lo alto del cerro.El sargento Rodrigo García, comandante de un pelotón de aproximadamente 30 soldados, explicó que recibió la orden de salir de las instalaciones de la antena y replegarse hacia los alrededores del cerro. Por esta razón, los uniformados reunieron su armamento y sus víveres y comenzaron a salir hacia los extremos de las torres de comunicaciones.El sargento García se mostró conmovido por la salida de su pelotón, pues dijo que es "humillante ver cómo los soldados de la tierra que los mismos indígenas protegen son sacados" y denunció que, a pesar de lo que habían dicho, la guardia indígena dañó algunos elementos de las tropas, como colchones.En medio de la tensión entre indígenas y miembros del Ejército, se escucharon disparos que, al parecer, provenían de guerrilleros del Sexto Frente de las Farc que se encontraban en los cerros cercanos. Los hostigamientos, que sólo habrían durado pocos minutos, causaron la reacción inmediata de las tropas de la Fuerza de Tarea Apolo, que se ubicaron para repeler a los subversivos. Además, la guardia indígena intentó establecer desde dónde provenían los disparos, pero estos cesaron.En la noche de este lunes también se presentaron enfrentamientos durante media hora entre el Ejército y subversivos de las Farc, luego de que éstos atacaran un helicóptero que llevaba víveres a los uniformados de la base militar del Berlín. Feliciano Valencia, consejero mayor de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca y quien ascendió en la tarde de este martes a lo alto del cerro Berlín, explicó que en este lugar se quedarán aproximadamente 150 indígenas para mantener el control de la situación. Aseguró, además, que se están adelantando diálogos con el Gobierno Nacional para solucionar la situación entre estas comunidades y el Estado.Los líderes indígenas han aclarado que no exigen la salida de los actores armados de todo el departamento del Cauca, sino de los territorios que son reconocidos como resguardos. En este sentido, mandaron una carta al jefe máximo de las Farc, Timoleón Jiménez, en la que le insisten en la salida de los subversivos de su territorio. En esta zona del país opera el Frente Sexto, que controla los corredores para la salida de droga hacia el Pacífico. Bloqueo en vía Corinto-CalotoCerca de 200 personas de las comunidades campesinas e indígenas del corregimiento de Huasanó, en jurisdicción del municipio de Caloto, bloquearon, con llantas y palos, la vía que comunica a Corinto con Caloto y Toribío, en el norte del Cauca.Los manifestantes afirman que se encontrarán en asamblea permanente sobre la vía, y que no se retirarán del lugar hasta que el Ejército no se retire del casco urbano del caserío.Voceros de los indígenas aseguraron que las tropas del Ejército se apoderaron de una de las fincas del sector, desde donde realizan operaciones de patrullaje.Situación de extrema gravedad, alerta Defensor del Pueblo“Hay una situación muy difícil. Esto puede desembocar en situaciones que las comunidades no esperen” , aseguró este martes el defensor regional del pueblo; seccional Cauca, Víctor Meléndez Guevara, al referirse a la tensa situación que se presenta en Toribío.“Pueden presentarse situaciones donde alguien de la Fuerza Pública, con una grave presión con todo lo que ha pasado y con las semanas que llevan en el terreno, pueda tener una reacción inesperada; puede haber disparos que impacten a la población”, advirtió Meléndez Guevara, y subrayó que “es una situación de una inmensa gravedad”.La situación es tan delicada que la Defensoría del Pueblo está reforzando su equipo en el departamento del Cauca con la presencia del defensor delegado para Indígenas y Grupos Étnicos y el delegado para la Defensa y Protección de los Derechos Humanos en el marco del conflicto armado.También se desplazan funcionarios del nivel nacional especialistas en el tema de desplazamiento forzado.“Todo este equipo, que se une al de la regional Cauca, va a realizar en terreno labores de mediación con el fin de buscar una solución a este conflicto”, explicó Meléndez Guevara. “La Defensoría Regional ha planteado la necesidad de que se examine esta situación en un marco intercultural y étnico, y no solamente en su reducción a un tema de amistad o enemistad con la Fuerza Pública o con los grupos armados al margen de la ley”.De acuerdo con el Defensor Regional del Pueblo, las comunidades indígenas le han insistido a la Defensoría que ellos no están solicitando que la Fuerza Pública no haga operaciones contra la guerrilla. “Lo que piden es que no se ubiquen en sitios donde le generen riesgos a la integridad y a la vida de las comunidades civiles”, dijo.“Entendemos que toda esta movilización que están haciendo las comunidades indígenas del norte del Cauca tiene la finalidad de enterar a todo el país que en esa zona se está desarrollando una situación de conflicto armado de una gran intensidad y que no se están observando, por parte de la guerrilla y por parte de la Fuerza Pública, las normas del DIH en la medida en que la población está siendo expuesta al fuego cruzado”, concluyó el funcionario.

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