Revelan nexos entre bandas de Cali y España

El lunes se llevó a cabo la captura de dos hombres que fueron contactados por delincuentes del país vasco para extorsionar a un ciudadano español que hacía un mes había llegado a la ciudad.

En alerta se encuentran las autoridades colombianas y españolas por el aumento de bandas criminales conformadas por nacionales que se han dedicado al narcotráfico, la extorsión y el sicariato en España. La mayor preocupación radica en los nexos que tendrían estas organizaciones en la capital del Valle. El lunes se llevó a cabo la captura de dos hombres que fueron contactados por delincuentes del país vasco para extorsionar a un ciudadano español que hacía un mes había llegado a la ciudad.De acuerdo con un seguimiento que adelanta el Gaula de la Policía, estos hombres hacen parte de una red internacional que opera en ciudades españolas como Mallorca y Madrid, con enlaces en la capital del Valle. Los delincuentes tendrían a su cargo actividades delictivas como extorsión, secuestro y sicariato.Según la información del Gaula, la víctima, quien hace ocho años vivía en España, fue interceptada en ese país por un grupo de hombres que le exigían 90.000 euros (más de $200 millones) a cambio de no atentar en contra de su vida ni la de su familia.Por esta razón, el comerciante decidió regresar a Cali, donde residió durante años. Una vez en esta ciudad, la víctima fue interceptada de nuevo para que entregara la millonaria suma. La denuncia permitió que las autoridades lograran la captura de Jonathan Cruz Becerra, de 26 años y alias El Gordo, y Gustavo Adolfo Sánchez, de 22 años, en un centro comercial del sur de la capital del Valle. La detención se llevó a cabo en el momento en que los hombres recibían un paquete con $30 millones como parte de pago de la extorsión. En el operativo también se incautaron dos celulares y se inmovilizó un vehículo de servicio público.“Los criminales contactaron a la víctima hace unos días y le informaron que iban de parte de los extorsionistas de España y por lo tanto debía pagar el dinero que se había negado a entregar en ese país”, indicó el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Miguel Ángel Bojacá. En alerta tras captura de sicariosPor su parte, las autoridades en España siguen tras la pista de una banda de la que hacían parte Henry Norberto Valdés Marín, alias El Pollo, y Mauricio Alberto González, alias El Ronco, capturados en ese país el pasado 13 de septiembre. Los investigadores han revelado que estos hombres, al servicio de organizaciones de narcotraficantes en Colombia, operaban con una ‘oficina de cobros’ y una banda dedicada al sicariato. De acuerdo con datos de la policía española, los delincuentes se han convertido en ‘cobradores’ de cuentas entre narcotraficantes. “Algunos son contratados para cobrar deudas, los envían a sus víctimas y éstas, al ver que son colombianos, entregan el dinero porque se sienten intimidados. En otros casos extorsionan directamente a sus víctimas o las asesinan”, reveló una fuente policial española.En marzo pasado tres colombianos, sindicados de torturar y descuartizar vivo a uno de sus compatriotas, por una deuda de droga, fueron detenidos por la Policía Nacional de España. Según las autoridades de ese país, los capturados pertenecían a una ‘oficina de cobro’ que tenía su sede en Madrid.En el país ibérico estiman que de los 400.000 colombianos que han entrado en los últimos años, algunos hallaron en el tráfico de drogas y las actividades criminales una forma de ganarse la vida. De hecho, la Policía ha identificado a un alto número de nacionales como miembros de grupos guerrilleros, paramilitares e integrantes de organizaciones al servicio de narcotráfico. “Han venido muchos de desmovilizados de las autodefensas y no sólo a España sino a otros países como Francia e Italia. La mayoría de ellos han sido acusados de tráfico de drogas y asesinatos. Muchos siguen con sus contactos en Colombia, pero lo más grave es que hay otros, como ‘El Pollo’ y ‘El Ronco’, que instalan sus movimientos delincuenciales aquí, como ‘oficinas de cobro’ o sus propias empresa de sicarios”, reveló uno de los investigadores españoles de la Policía. Tras la captura de alias El Pollo, se conocieron detalles de cómo alternaba su vida delictiva en España con otras actividades. Su compañera sentimental, que limpiaba pisos, hablaba con mucha naturalidad del trabajo de su marido: que hacía cobros. “Nosotros qué íbamos a imaginar que el señor cobrara a punta de bala. Nos hemos quedado de piedra cuando han dicho que a sus víctimas le dejaba tres puntillas en la cabeza, como firman”, cuenta con asombro uno de los vecinos del detenido.