Repudio por asesinato de indígenas en zona rural de Toribío, Cauca

Los dos miembros de la Guardia Indígena de Toribío fueron atacados por guerrilleros cuando intentaban retirar una valla que conmemoraba el aniversario de la muerte de Alfonso Cano.

Una ola de indignación causó el asesinato, por parte de las Farc, de dos miembros de la Guardia Indígena de Toribío, norte del Cauca, quienes fueron atacados por guerrilleros cuando intentaban retirar una valla de la guerrilla.Marcos Yules, líder de la comunidad, explicó que el doble crimen se registró hacia las 11:30 a.m. en la vereda El Tablazo o Cestiadero, cuando los dos guardias discutieron con un grupo de guerrilleros que pretendían instalar pancartas alusivas al aniversario de la muerte de Alfonso Cano.Por su parte, el alcalde de la localidad, Ezequiel Vitonás, dijo que "la información preliminar es que la guerrilla estaba haciendo propaganda alusiva a los comandantes que han muerto y la guardia indígena había resuelto quitar los carteles. En ese momento fue que se presentó el problema".El mandatario confirmó que las víctimas fueron identificadas como Manuel Antonio Tumiñá, del resguardo de Toribío, y Daniel Coicué, del resguardo de San Francisco. "Uno de ellos intentó ser trasladado al hospital del municipio, pero murió en el camino. El otro quedó al otro lado del río que pasa cerca de la vereda", precisó Vitonás.En la zona hizo presencia la Secretaría de Gobierno y la Personería del municipio, así como las autoridades indígenas. "La gente quería ir a capturar a los agresores, por lo que la preocupación fue que se presentara un nuevo choque con la guerrilla", explicó el Alcalde.Sobre esta situación, el Ejército Nacional indicó que la misma comunidad pidió que no desplacen tropas hasta la zona, para así evitar enfrentamientos.De hecho, pocas horas después del crimen, miembros del cabildo indígena detuvieron a tres presuntos insurgentes en la vereda El Tablazo o Cestiadero y los trasladaron al casco urbano de Toribío. Los líderes indígenas anunciaron que se está organizando un grupo para capturar a los demás guerrilleros implicados en el hecho.El alcalde Vitonás indicó que el inspector de policía del municipio realizó el levantamiento de los cuerpos, tarea que estuvo acompañada por la comunidad indígena.Repudio por el doble homicidioFrente a este crimen, el Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, emitió un comunicado repudiando la muerte de los líderes."Según informaciones de las autoridades tradicionales, los hechos ocurrieron cuando los guardias indígenas recorrían el territorio en desarrollo de acciones de control territorial y se encontraban retirando una valla instalada por las Farc, alusiva al segundo aniversario de la muerte del comandante Alfonso Cano. En ese momento se acercaron milicianos de las Farc quienes dispararon a los guardias a quema ropa", dice el texto.Agrega que "estas vallas están instaladas en diferentes sitios del Cauca, al igual que mensajes alusivos a las Farc en los sitios comunitarios y centros educativos, como lo ocurrido en la institución educativa de López Adentro, Caloto. Frente a estos hechos la orientación de la autoridad tradicional ha sido limpiar el territorio de las vallas y los mensajes"."La guardia indígena, cuidadores milenarios del territorio, son una manifestación contundente de paz desde el movimiento indígena. Atentar contra la guardia indígena es asesinar la vida y resistencia pacífica de los pueblos. En este sentido es totalmente contradictorio y reprochable que en medio de los diálogos de paz, que adelantan los actores armados, se continúe asesinando indiscriminadamente a los comuneros y comuneras de los territorios, como también que el presidente Santos recorra Europa solicitando recursos de apoyo e inversión al postconflicto, mientras en los territorios no cesan las acciones de la guerra", concluyó el Cric.Este jueves las autoridades indígenas se reunirán en La María, Piendamó, para definir acciones frente a este asesinato. Los líderes insisten en su propuesta de desmilitarización de sus territorios por parte de todos los grupos armados.Por su parte, la Defensoría del Pueblo, indicó que el crimen, al parecer, fue cometido por integrantes del Sexto Frente de las Farc que opera en esa región del país, el mismo que instaló explosivos cerca de un puesto de salud en el corregimiento San Andrés de Pisimbalá, en el municipio de Inzá.Por todos estos hechos, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, les pidió a los negociadores del Gobierno y de la guerrilla en Cuba que "desde la mesa de diálogos se exija el respeto al Derecho Internacional Humanitario, pues negociar en medio del conflicto no implica involucrar a la población civil". La Defensoría del Pueblo del Cauca sostuvo el miércoles una reunión con miembros de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Acín, y dispuso el desplazamiento de una misión humanitaria hacia el corregimiento de El Tablazo, donde ocurrieron los hechos."Los pueblos indígenas del Cauca están cobijados por una medida cautelar proferida en 2009 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al tiempo que están incluidos en el Registro Único Nacional de Víctimas como sujetos de reparación colectiva", recordó la entidad. Además, alertó que su Sistema de Alertas Tempranas ha emitido once pronunciamientos entre informes de inminencia y notas de seguimiento, en los que se advierte el riesgo para la población indígena del Cauca.Otra voz de rechazo ante este crimen fue la del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien dijo que "es lamentable y condenable un atentado contra la población indígena. El Gobierno rechaza firmemente este acto que no tiene calificativo y que poco contribuye a la paz en el país". El jefe de la cartera del Interior expresó sus condolencias a los familiares de los dos indígenas, Manuel Antonio Tumiñá y Daniel Coicué.