Organizadores de la fiesta en casa del norte de Cali en cuarentena, podrían ir a la cárcel

Dos personas que residen en calidad de arrendatarias en la vivienda ubicada en el barrio Paso del Comercio, norte de Cali, en la que fue descubierta este martes una fiesta citada a través de redes sociales, serán judicializadas por las autoridades y podrían ser enviadas a la cárcel.

El comandante de la Policía Metropolitana, general Manuel Vásquez, le confirmó a El País que estos ciudadanos fueron quienes presuntamente convocaron la reunión pese a las restricciones sanitarias por el Covid-19. 

"Las dos personas capturadas son de nacionalidad venezolana y eran los arrendatarios del inmueble. Fueron los que a través de WhatsApp hicieron la convocatoria y estaban cobrando $10 mil por la entrada", señaló Vásquez. 

Desde la Fiscalía informaron que la entidad ya solicitó la audiencia para la legalización de las capturas e imputación de cargos por el presunto delito de violación de medidas sanitarias. 

Este proceso se llevaría a cabo este mismo miércoles de forma virtual debido a las dificultades propias que representa la pandemia por el coronavirus. 

También se supo que la Fiscalía pedirá al juez designado para el caso que a estos ciudadanos se les impongan medidas de aseguramiento en establecimiento carcelario. 

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"Colocaron en riesgo de manera dolosa la salud de los asistentes que, además, por supuesto, es ilegal", manifestó Vásquez. 

El uniformado aseguró que a las otras 17 personas halladas dentro de la vivienda les expidieron comparendos con base en el Código de Policía y Convivencia. El valor de la multa es cercano a un millón de pesos. 

En el procedimiento adelantado por las autoridades encontraron, tras la realización de tamizajes, que uno de los asistentes a la esta fiesta tenía temperatura alta (38 grados), síntoma propio del Covid-19. 

Respecto a este ciudadano, el comandante de la Policía Metropolitana confirmó que se trata de alguien que llegó por la convocatoria y no de uno de los residentes de la vivienda.  

La fiesta fue descubierta gracias a una denuncia ciudadana, indicaron las autoridades. Y en el procedimiento estuvo presente, incluso, el alcalde, Jorge Iván Ospina. 

El mandatario señaló que esta reunión fue hecha "con una intencionalidad morbosa y peligrosa. Estamos en un caso de presuntos pacientes Covid-19 que hacen una fiesta para compartirse entre ellos esta situación tan complicada".