ONU expresa indignación por cuatro feminicidios ocurridos en el Cauca

El Sistema de las Naciones Unidas en Colombia expresó su "más profunda consternación e indignación" por el asesinato de cuatro mujeres ocurridos en un caserío del departamento del Cauca, informó la organización.

Los feminicidios ocurrieron el lunes pasado en el caserío Puerto Saija, jurisdicción del municipio de Timbiquí, añade la ONU en un comunicado.

"Esta nueva manifestación de violencia de género se deriva de dos ataques aislados, acontecidos en menos de 12 horas", señala la ONU.

Detalla que tres mujeres sufrieron heridas mortales con arma blanca y fueron incineradas por su agresor tras un altercado en el lugar donde se encontraban reunidos.

"Las víctimas presuntamente ejercían la prostitución, lo cual aumentaba su vulnerabilidad", asegura el Sistema que agrega que el supuesto asesino fue detenido por las autoridades.

Un segundo caso se refiere al asesinato de una mujer como resultado de la denuncia que ella misma interpuso por violencia intrafamiliar contra el homicida.

El organismo internacional recordó que estudios recientes revelan que el feminicidio sigue cobrando la vida de cientos de mujeres en el país.

Entre 2015 y 2016 aumentó en un 3 % el porcentaje de casos de mujeres asesinadas en Colombia, pasando de 970 en 2015, a 997 en 2016. Se estima que al menos un 50 % de estos casos son feminicidios.

En Colombia, 7 de cada 10 mujeres sufren algún tipo de violencia y sin embargo, de cada 10 hechos violentos contra mujeres, solo tres son denunciados debidamente ante las autoridades competentes.

Naciones Unidas insta a rechazar toda forma de violencia contra la mujer en el país e invita a ministerios sociales, organizaciones no gubernamentales, a la sociedad civil a "avanzar de manera firme en el cumplimiento universal de los derechos de las Mujeres".

Insiste en que la censura social e institucional sistemática frente a esta forma de violencia es un medio necesario para su erradicación.

El coordinador residente de ONU en Colombia, Martín Santiago Herrero, aseguró que lograr una vida libre de violencia contra las mujeres es un derecho básico y una condición fundamental para el ejercicio pleno de la democracia y "constituye un prerrequisito para alcanzar la paz que se construye hoy por hoy de manera colectiva a lo largo y ancho del país".