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Desde mi llegada estamos trabajando para que todos los hombres extraditables estén en la cárcel La Picota y las mujeres, en El Buen Pastor”, brigadier Tito Yesid Castellanos, Director del Inpec. | Foto: Foto: Colprensa

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Nuevo director del Inpec explica cómo enfrentará la crisis de las cárceles

Estamos en un proceso de cambio en la Institución y en los procesos de transformación para mejorar los procedimientos. A corto plazo buscamos un proceso de transparencia, a mediano plazo la transformación y la inversión.

17 de abril de 2022 Por: Colprensa

El brigadier general Tito Yesid Castellanos llegó a la dirección del Inpec en medio de una situación compleja. No solo por los escándalos recientes que han afectado a la institución, como la fuga de ‘Matamba’ y los paseos que el empresario Carlos Mattos daba por Bogotá, a pesar de que debería estar recluido en La Picota, sino por el estado de caos inconstitucional que existía en las cárceles, y que se extendió a las URI y las estaciones de Policía, como lo advirtió la Corte Constitucional.

Frente a este panorama crítico, Castellanos tiene la misión de evitar que estas situaciones se sigan presentando. Según explica, en entrevista con Colprensa, las medidas que se están adoptando se orientan a reestructurar la entidad y a fortalecer su personal, pues, según dice, hay un déficit de unos 3000 hombres y mujeres en la institución.

También explica cómo va a cumplir el Gobierno el fallo de la Corte Constitucional que ordenó trasladar a las cárceles a los condenados que se encuentran en lugares transitorios.

¿En qué ha podido avanzar desde que llegó al cargo de Director del Inpec?

Estamos en un proceso de cambio en la Institución y en los procesos de transformación para mejorar los procedimientos. A corto plazo buscamos un proceso de transparencia, a mediano plazo la transformación y la inversión. Estamos tocando puertas. Así como se transformó la Policía, la Contraloría, la Procuraduría. Nos dimos cuenta de que el Banco Interamericano de Desarrollo nos puede aportar mucho en ese tema.

También estamos buscando el fortalecimiento de las estructuras. No tanto de la estructura física sino de los procesos y procedimientos que ayudan con el ingreso y control de todos los privados de la libertad.
Los guardias se quejan de que no tienen condiciones dignas de trabajo.

"Desde mi llegada estamos trabajando para que todos los hombres extraditables estén en la cárcel La Picota y las mujeres, en El Buen Pastor”.

¿Cuál es la estrategia para hacer frente a esta situación?

Son dos. Una, tengo entendido que tenemos un déficit de 3000 hombres y mujeres que faltan para fortalecer el Inpec. ¿Cómo los conseguiremos? La forma más rápida es el servicio militar obligatorio que nos puede ayudar a fortalecer la seguridad perimetral. Esto nos va a liberar a los profesionales y al personal de apoyo y custodia para que cumplan con las funciones propias de su servicio, que consisten en controlar a todas las personas privadas de la libertad.

En la actualidad tenemos un convenio por 2400 auxiliares y la idea es aumentar a 5400 de acuerdo a las instrucciones del Presidente y Ministro de Justicia, en coordinación con las Fuerzas Militares.

Segundo, vamos a fortalecer los grupos operacionales y especiales para que los traslados a citas médicas o ante el juez de control de garantías se hagan dentro de los estrictos protocolos que dice la norma y con las medidas de seguridad pertinentes, tanto para las personas privadas de la libertad como para los hombres y mujeres que están ejerciendo ese deber de custodia. Y lo más importante, al reforzar estos grupos se va a tener una operatividad diaria y dinámica que nos ayude a que si ocurre una alteración dentro de alguna celda o pabellón, vamos a poder actuar con calidad y en cantidad.

Además, a nuestro personal antiguo de custodia lo vamos a capacitar con el apoyo de la embajada americana con temas tecnológicos, audiovisuales, guías caninos para lograr tener un mayor control en todos los ingresos y ante todo, en Policía Judicial, que es el fuerte que estamos manejando en manos de nuestra Fiscalía y Policía Nacional que nos está dando apoyo.

¿Cómo van a enfrentar la corrupción? En las cárceles se pueden conseguir armas, estupefacientes, etc.

Fortalecimos los protocolos en los ingresos de todos los establecimientos de reclusión a nivel nacional. ¿En qué sentido? Inicialmente haciendo unos registros más exhaustivos; justamente la idea nació de los hombres y mujeres de custodia. Estamos también mirando con la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) cómo lograr el mantenimiento de todo el sistema tecnológico que en algunos momentos está trabajando solo a un 10 %, 20 % o 30 %.

Además, estamos haciendo la verificación y selección de cada uno de los diferentes procesos que estamos llevando en materia disciplinaria. La Fiscalía tiene las investigaciones propias y van a buen recaudo, afortunadamente van avanzando.

Sobre el tema de hacinamiento en los centros de detención preventiva, estaciones de Policía y URI, sobre el que advirtió esta semana la Corte Constitucional, ¿cómo lo van a resolver?

En los centros carcelarios no tenemos hacinamiento, de acuerdo a la reglamentación de no superar el 20 %; tenemos sobrepoblación, que está en un 16.7 %. Estamos trabajando en acoger a todos los condenados del país. Esa es la función principal del Inpec. Después apoyamos el tema de sindicados. Pero mire lo paradójico, tenemos 26.000 sindicados en centros de reclusión del orden nacional, nosotros solo deberíamos tener condenados, si lo vemos desde esa óptica estamos apoyando el deshacinamiento de las estaciones de Policía.

¿Pero qué buscamos? Se están construyendo tres centros de reclusión grandes en Sabanas de San Ángel (Magdalena), Riohacha (La Guajira) y Risaralda, con capacidad cada uno de 1500 personas, que yo creo que a finales de 2023 e inicios de 2024 ya van a estar en funcionamiento y hay seis más que están siendo construidos dentro de los mismos centros penitenciarios. Por ejemplo, se están realizando diferentes ampliaciones modulares con capacidad para 300 a 500 privados de la libertad.

El compromiso del Gobierno Nacional es bajar el hacinamiento y llegar a una sobrepoblación menor al 20 %.

Si analizamos cuántos ingresan al Inpec, que son entre 60 a 70 diarios, y cuántos salen, que es la misma cantidad, con lo que tenemos en la actualidad podemos mantenerlo, pero con la construcción de los demás podemos bajar en un 3% lo que nos está pasando por año.

Condenados

El director del Inpec, brigadier general Tito Yesid Castellanos, también habló sobre las revisiones del cumplimiento de las penas de prisión domiciliaria, en las que se ha encontrado que 322 personas no las estaban cumpliendo.

¿Qué han descubierto en ese tema?

”Se han encontrado muchas novedades que desafortunadamente hemos evidenciado y se han informado al juez de control de garantías. En un caso, por ejemplo, se empezó a buscar al condenado y nos llevamos la sorpresa de que estaba en la morgue desde hace varios días”.

Además, aseguró: “los hombres y mujeres de la Institución estamos trabajando en esta verificación, y esperamos fortalecer a esos 650 funcionarios. Pero, el sistema electrónico tiene que prevalecer, es la única herramienta que me puede ayudar. En este caso no estoy pidiendo aumentar la planta del Inpec, el tope máximo son 15 mil hombres de cuerpo de custodia, estoy pidiendo mejorar la tecnología. Todos los sistemas de control y vigilancia como brazaletes, cámaras, inhibidores de señal entre otros aparatos electrónicos que nos puedan ayudar a mejorar el servicio del Inpec”.

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